Ni plantones de los pacientes, ni exhortaciones de la Defensoría del Pueblo, ni sentencias de acciones de protección, ni decretos presidenciales. Nada parece mover al Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) a cumplir con su tarea de garantizar la provisión completa y oportuna de medicinas para sus afiliados y pensionistas.

El mes pasado, el presidente Guillermo Lasso se sumó a la lista de entidades y autoridades que han solicitado al Seguro Social que adopte medidas urgentes para abastecer de medicamentos a sus unidades de salud y entregarlos a sus pacientes... Y esos pedidos han sido ignorados por esa institución.

Con un decreto ejecutivo, Lasso dispuso a la entonces ministra de Salud, Ximena Garzón, “declarar mediante resolución motivada y en ejercicio de sus competencias, la emergencia en el sector de la salud a fin de agilizar el aprovisionamiento de medicinas e insumos necesarios para operar la red pública de salud”.

Cinco días después, la cartera de Estado declaró la emergencia en la institución. Y como parte de ello, anunció un proceso de compra masiva de fármacos en un plazo de dos meses, que espera cumplir hasta mediados de agosto, aparte de otros procesos como las compras por catálogo y la externalización de farmacia.

Pero no incluyó a los otros subsistemas de la Red Integral Pública de Salud (RIPS), que son el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), de las Fuerzas Armadas (Issfa) y de la Policía Nacional (Isspol). Señaló que, dada su autonomía, cada uno debe sustentar y declarar su propia emergencia.

Solo el Isspol confirmó haber declarado la emergencia del sistema de salud policial el 29 de junio. Esta medida “permitirá que se agiliten los procesos de aprovisionamiento de insumos y medicamentos”, reza el comunicado de la institución.

En tanto, el Issfa dijo a EXPRESO que acogerán la disposición, aunque sin precisar una fecha. “Al ser una política de Estado emitida a través del MSP mediante acuerdo ministerial, el Issfa se acogerá; sin embargo el documento oficial se encuentra en proceso de legalización”, indicaron en el departamento de comunicación.

En cambio, el IESS no se ha pronunciado al respecto, pese a la solicitud de este Diario. En la entidad alegan que durante este periodo se han producido cambios en cargos directivos claves: el de director general y el de presidente del Consejo Directivo. Francisco Cepeda, extitular del despacho, renunció el pasado 6 de junio. Su reemplazo, Alfredo Ortega, fue designado el 22 de junio, pero se posesionó el 5 de julio.

En tanto, gremios de pacientes de diversas enfermedades que dependen sobre todo del IESS realizaron ayer una misa en Quito, para pedir por sus medicinas. Quizás esperando conseguir así una intercesión mayor que la del presidente.