Charla. Docentes realizan muestra.

Idioma ancestral en malla curricular

En la Unidad Educativa Intercultural Bilingüe Tsáchila, los docentes se esmeran para que los estudiantes desde corta edad logren un correcto uso del castellano y el tsafiqui, idioma propio de la nacionalidad tsáchila, que a decir de sus dirigentes se h

En la Unidad Educativa Intercultural Bilingüe Tsáchila, los docentes se esmeran para que los estudiantes desde corta edad logren un correcto uso del castellano y el tsafiqui, idioma propio de la nacionalidad tsáchila, que a decir de sus dirigentes se ha ido perdiendo con el paso de los años, especialmente en las nuevas generaciones.

Aquí es donde el ingenio de las maestras entra en juego. Ellas han creado una serie de actividades lúdicas, que combinan juegos y aprendizaje, con la finalidad de que los pequeños se diviertan y a la vez practiquen el tsafiqui.

Rosa Álvarez, directora de este plantel, indicó que al darse cuenta de que a los niños tsáchilas les gustaba mucho pescar, idearon un juego en el que ellos tienen que sacar con un anzuelo figuras de peces, que tienen palabras en tsafiqui que deben leer. “Los niños que más pescan son los que más leen y más aprenden”, señaló.

Desde 1977 este plantel, ubicado en el kilómetro 14 de la vía a Quevedo, ha recibido a niños tsáchilas. Hace seis años, María Aguavil se unió al contingente de educadores.

El viernes pasado las escuelas interculturales bilingües tsáchilas recibieron un currículo específico pensado en las particularidades de la nacionalidad, que incluye sus costumbres, tradiciones e historia dentro de los temas que se tratarán en clases. (F) EC