
Los hoteleros cierran un mes muy critico a causa del sismo
Uno de los rubros más importantes en el negocio turístico es la confianza. Se sabe cómo funciona: sucede algo, nace el miedo, se cancelan servicios y luego, es complejo volver a echar a andar la maquinaria.
Uno de los rubros más importantes en el negocio turístico es la confianza. Se sabe cómo funciona: sucede algo, nace el miedo, se cancelan servicios y luego, es complejo volver a echar a andar la maquinaria.
Mucho más si la tierra sigue temblando como sucede en el país. Holbach Muñetón Zaporta, presidente de la Cámara de Turismo del Guayas, suele decir que “cuando llueve turismo, todo el mundo se moja”.
Los efectos negativos se reparten por igual cuando el negocio se contrae.
Algo que sucede de manera dramática desde aquella noche del pasado 16 de abril, cuando un sismo de 7,8 grados en la escala Richter afectó la costa norte del país.
“La infraestructura hotelera de Guayaquil no sufrió daños. Apenas cosas leves que se repararon de inmediato. Sin embargo, sí nos afectó la alarma que implica un sismo de las dimensiones que sentimos y las réplicas posteriores”, dice Gino Luzi Böhler, quien preside a la Asociación Hotelera del Guayas y que agrupa a 25 hoteles de lujo y de primera y que reúne a 2.500 habitaciones.
El balance que hacen los hoteleros sobre lo que fue abril lo determinan las cifras: en el peor de los casos entre un 30 y un 40 % de ocupación.
Sobre esto, Carlos F. Cruz, gerente general del Hotel Palace, menciona que el primer trimestre de este año el panorama hotelero se presentaba ya complicado: 52 % de ocupación, frente al 62 % del 2016.
Un balance que quedó afectado precisamente con las bajas de abril, un mes que quedó partido en dos por el sismo.
Luzi hace una infidencia: “Un alto ejecutivo de uno de los hoteles más importantes del sector norte de la ciudad aseguró que este mayo ha sido el peor desde que abrió su establecimiento”.
Una frase que marca de manera precisa la fase que el negocio de la hotelería vive en los tiempos pos sismo.
Cruz es optimista cuando mira el futuro: “Esperamos que el segundo semestre del año el panorama cambie y nos recuperemos económicamente”.
Una postura que también asume Luzi. “Lo importante es que dejen de darse las réplicas. Que sigan ocurriendo, hace más lenta la recuperación de la confianza de los turistas”.
Mientras eso sucede, Muñetón, quien es dueño del hotel HM Internacional, del sector de Kennedy Norte, dice que las administraciones de este tipo de establecimientos recurren a ciertas fórmulas: hacen recortes de personal, la inversión en el tema de mantenimiento se reduce a cero, establecen rebajas en las tarifas. Todo con el fin de sobrevivir de la mejor manera a este mal momento.