El gasto de consumo de los hogares se achica

Si los hogares gastan menos, ¿eso puede afectar a los mismos hogares?

Si los hogares gastan menos, ¿eso puede afectar a los mismos hogares?

En la economía todo está entrelazado, por lo tanto la respuesta es sí. La afirmación la corroboran las cifras de demanda laboral, del Estudio Mensual de Opinión Empresarial, de junio de 2016, del Banco Central de Ecuador: de cuatro sectores productivos, tres mantienen números negativos por seis meses consecutivos.

El gasto de consumo de los hogares se ha reducido: son 344 millones de dólares menos en compras. De allí que la Cámara de Comercio de Guayaquil dice que el promedio de la caída de las ventas es del 30 %, pero según el sector puede llegar hasta un 60 %.

Los tres sectores que tienen una demanda laboral negativa por seis meses consecutivos son el comercio, la construcción y los servicios, según el estudio. Solo el sector industrial tuvo una leve recuperación en enero del 0,1 %. Desde entonces hasta junio la demanda laboral tiene cifras negativas, que llegan hasta el -0,4 %.

Pero es en la construcción donde se da la mayor caída, del -6,3 %, por ser el sector que inmediatamente ‘estornuda’ si a la economía de un país le da gripe, según sostienen los entendidos en la materia.

Para la Cámara de Industrias de Guayaquil, la ecuación es sencilla: si no hay ventas, bajan las utilidades y por lo tanto la inversión y como consecuencia también baja la demanda laboral.

Pero en mayo la economía ha entrado otra vez en una fase de recuperación, según el Banco Central del Ecuador. Y analistas opinan que las inversiones luego del terremoto empiezan a “oxigenar” el Producto Interno Bruto.

Para salir de este círculo vicioso se requiere eliminar las sobretasas, que el anticipo al Impuesto a la Renta no se convierta en un impuesto mínimo y que se restablezca la confianza, y para ello se requiere que no cambien constantemente las reglas para hacer empresa, manifiesta la Cámara.

Los empresarios están preocupados, porque al desempleo que hay se le debe sumar la cantidad de jóvenes que están saliendo de las universidades y que no encuentran trabajo.

Es así que la ecuación de la que hablan los industriales es: dime cuánto gastan los hogares y te diré cuánto empleo hay.