MEDIACIONES LABORALES, EN ALZA POR LOS DESPIDOS POR LA CRISIS ECONÓMICA

El empresario guayaquileño Francisco Alarcón precisa los beneficios de llegar a acuerdos, en centros de mediación, en estos momentos de crisis cuando las empresas, a punto de la quiebra, intentan salvarlas recortando sus plantillas. Un mediador, precisa, no es un juez, es un facilitador que tiene técnicas para maximizar las posibilidades de que las partes se pongan de acuerdo.

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— ¿Qué tan viable y beneficiosa es la mediación empresarial en estos momentos de pandemia?

— La pandemia interrumpió la cadena de pagos. Mucha gente debiéndole plata a mucha otra gente, productos y servicios sin entregar y separaciones laborales. En estas circunstancias, los involucrados tienen dos alternativas: iniciar un proceso legal, que rompe relaciones, o la mediación, que es una negociación entre dos partes en conflicto con la asistencia de un tercero neutral.

— ¿Qué está haciendo el Centro de Mediación Empresarial?

— La mediación tiene muchos beneficios: la fuerza legal, la creatividad que se puede tener en los acuerdos, la economía porque es infinitamente más barato que un proceso, la velocidad con las que se arreglan las cosas, la confidencialidad. Es una coincidencia que el Centro de Mediación Empresarial abriera sus puertas en esta época. Recibimos la acreditación del Consejo de la Judicatura en enero de este año.

— ¿Hay plazos para que las partes se pongan de acuerdo?

— Mientras las partes decidan seguir en la mesa de negociación volvemos a agendar otra reunión. Si el mediador advierte que están perdiendo el tiempo, se los dice. También se puede mediar a la mitad de un proceso legal: no tiene que ser necesariamente antes. Es más, si en un proceso legal, las partes deciden mediar, el juez está en la obligación de aceptar y respetar ese paréntesis.

— ¿Mediación con la banca por créditos impagos?

— He presenciado mediaciones bancarias. No es que todos los bancos lo hagan, pero hay los que prefieren hacerlo en un centro de mediación por la fuerza legal que tiene.

— La situación de las empresas es difícil. Algunas no pueden mantener los despidos.

— No pueden pagar todas las liquidaciones porque están al borde de la quiebra. Pero sí se puede negociar la forma de pago de las liquidaciones. Si una empresa está en serios problemas económicos y el trabajador exige el pago inmediato de su liquidación y como él veinte más, la empresa no lo podrá hacer por buena voluntad que tenga.

— ¿Cuántas mediaciones hicieron antes de la pandemia?

— Hicimos tres mediaciones y del inicio de la pandemia para acá hemos hecho veinte, algunas laborales, otras societarias. Los acuerdos logrados en mediación tienen fuerza legal de sentencia ejecutoriada de última instancia, cosa juzgada. No pueden ser revisados por ningún juez.

— De los procesos desarrollados, ¿cuáles han sido por deudas y por despidos?

— Aproximadamente, la mitad ha sido por temas laborales, donde ha habido casos de empresas que han separado a tres, cuatro o cinco personas y también ha habido separación de ejecutivos de alto nivel. Del 50 % restante de casos, un 20 % ha sido tema deudas-pagos y un 30 % por problemas entre socios.