Forros únicos y duraderos

Forros unicos y duraderos

Mantener los libros impecables durante todo el año es la preocupación de los padres de familia por estos días. De ahí que se vuelve fundamental forrar los libros y cuadernos con un buen material y, en muchos casos, con aquel que permita que los hermosos diseños se exhiban.

La educadora en párvulos Natalia Medina explica que forrar los libros ayuda a preservarlos del polvo, la humedad, los rayones, las caídas y pisadas. Además “impide que se doblen las puntas y evita los derrames de líquidos sobre estos cuando están dentro de la mochila”, dice.

Para ello, es importante saber qué materiales usar y cómo hacerlo para que la protección sea más duradera e incluso sirva para que los libros pasen de generación en generación, tendencia que se da en familias numerosas, comenta la artista plástica María José Félix, quien le enseña a sus alumnos a forrar de manera creativa.

Use primero un papel

Hoy en día los cuadernos cuentan con una gran variedad de diseños en su carátula, lo que según Félix podría evitar el proceso de forrado. Sin embargo, esto puede depender del plantel educativo en donde se encuentra su hijo, ya que algunos profesores exigen forrarlos con un color específico, todo esto para diferenciar las distintas materias que estudian, explica Medina.

Opte por un papel de color o con diseños (de acuerdo con la preferencia de los niños), que sea grueso. Un ejemplo es el papel scrap, que sirve para hacer diseños de letras y números. El papel manteca, al ser muy fino, ya casi no se utiliza porque se rompe fácilmente, a menos que tenga un forro plástico. Otra opción es mandar a imprimir en papel adhesivo los personajes o las figuras que les gusten a sus hijos. “Como es adhesivo se pega fácilmente en el libro o cuaderno”, dice la parvularia.

Pero si es de aquellos que prefieren reciclar, puede usar papel de revistas, periódicos o tiras cómicas. La idea le quedará muy original.

Protección

Los forros de plástico grueso denominados ‘mica’ son una excelente opción, según Medina, para proteger la pasta y las puntas de los cuadernos o libros. Estos son protectores transparentes que se pueden usar encima de lo que está o no empapelado. Este es más resistente que el forro plástico suave, ya que este último es propenso a romperse solo con rasguños o con las puntas de las plumas o lápices. Otra alternativa es usar papel contact, recomendado por ambas expertas, al ser un adhesivo fuerte con variedad en diseños y colores. Solo debe ser cuidadoso al usarlo. Mientras lo pega sobre la superficie tiene que usar una regla para evitar las burbujas. Si le ocurre, pinche la zona con una aguja muy fina para que salga el aire y sea imperceptible.

Pegamento

Para adherir el papel a la superficie es preferible que use silicón líquido, aconseja Medina, pues este no humedece la zona a trabajar y se evita el riesgo de que se despegue, pues conserva el papel intacto y no deja burbujas sobre la superficie, como ocurriría con la goma líquida. La cinta adhesiva puede usarla al pegar los bordes internos, siempre y cuando emplee una carilla con el mismo papel para tapar esta parte de la portada interna.