Durante la tarde de este jueves 24 de agosto, en la fiscalía de Salinas, provincia de Santa Elena, deberá rendir su versión el jefe policial encargado del operativo que se registró la noche del pasado viernes, cuando el carro blindado donde viajaba el alcalde de La Libertad, Francisco Tamariz Guerrero, fue baleado por agentes policiales.

Tamariz presentó la denuncia en contra de quien dirigió la acción, que terminó con 30 impactos de bala en el carro en el que él viajaba desde la ciudad de Guayaquil hacia la Península.

En el escrito el burgomaestre solicita la baja y separación de sus cargos del coronel y los policías que intervinieron en el hecho ocurrido el viernes.

La versión del Comando Provincial de Santa Elena estableció que a la autoridad lo acompañaban otros dos carros tipo camioneta que viajaban a exceso de velocidad. Se los intentó detener en la zona de Chanduy y luego en el ingreso a la ciudad de Santa Elena, pero ninguno de los tres vehículos obedeció el control policial, por lo que tuvieron que hacer uso progresivo de la fuerza.

Por el caso se siguen dos procesos: uno en la Fiscalía de Salinas y el otro en la Fiscalía del cantón Santa Elena. Este último porque presuntamente los custodios del edil habrían respondido a balas a los uniformados.

La noche del suceso se detuvo a tres personas que forman parte del equipo de seguridad del alcalde. Al día siguiente, estos fueron liberados. La jueza María Belén Cherres, quien conoció del caso, no encontró indicios legales para la aprehensión de ellos.

“Fue una mala actuación policial que derivó en el atentado contra el alcalde. Vamos a seguir impulsando la investigación contra todos los agentes que participaron en el incidente. Se solicitaron acciones administrativas contra dichos uniformados a fin de que sean destituidos de la Policía Nacional”, indicó Juan Pazmiño, abogado de la autoridad municipal.

El jurisconsulto señaló que Tamariz teme por su vida, por eso no acudió a ejercer su derecho al voto el pasado domingo en los comicios generales. Así mismo, durante los primeros días de esta semana atendió de manera telemática en su oficina del cabildo.

En una entrevista televisiva el ministro del Interior, Juan Zapata, declaró que se investiga el caso y dijo que la cartera de Estado respalda a la institución policial.

El pasado 18 de agosto, el alcalde divulgó un video en sus redes sociales relatando lo ocurrido: “Vivimos un infierno. Gracias a Dios y de milagro estamos vivos. Nosotros en ningún momento disparamos. La verdad es una sola”.  Por ello pidió que se revisen las grabaciones de las cámaras de seguridad.

A decir de Tamariz, al ingresar a la ciudad de Santa Elena se percataron de que se desarrollaba un operativo, entonces bajaron la marcha. Añadió que el carro que los paró no tenía identificación de la Policía Nacional

El alcalde expuso que del carro desconocido se bajó una persona encapuchada que sin preguntarles nada empezó a disparar. “Yo les grité (a mis acompañantes) ‘huyamos’, porque en qué cabeza a una persona se le ocurriría quedarse y bajarse para que lo maten”, continuó.

Mientras que Juan Carlos Soria, jefe del Comando Provincial de Santa Elena, sostuvo que el carro de Tamariz y sus acompañantes no paró en el control donde había vehículos policiales con sirenas encendidas. “Los policías estaban a pie e hicieron uso progresivo de la fuerza al ver que los vehículos sospechosos huían. El país se encuentra en    estado de excepción y la autoridad debió obedecer”, argumentó el oficial.

En la persecución y disparos, fue afectado un bus de transporte público. No hubo heridos ni fallecidos, pero quedó perforado el lado derecho del parabrisas del micro.

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