
Un filme recicla la esencia de cuatro barrios guayaquilenos
Ferroviaria, barrio del Seguro, Garzota y Samanes fueron los escenarios de las tramas del largometraje. El proyecto fue expuesto en tributo a la ciudad.
El amor sin restricción de edad o nacionalidad, el amor filial y hasta el fantasmal se acomodaron, durante casi un año, en el barrio del Seguro, Samanes, Ferroviaria y La Garzota, respectivamente, como parte del rodaje de la tercera edición del largometraje ‘Guayaquil de mis amores’.
El proyecto, realizado por 20 estudiantes de la Universidad Casa Grande (UCG) de las materias de Producción Dramática I y II, no solo abarcó el relato de cuatro historias amorosas, sino que también buscó un retrato de Guayaquil mediante imágenes y sonidos que reflejen cómo es la ciudad, incluso con sus problemas sociales. Su proyección se efectuó los días 23 y 24 de julio, a propósito de la celebración de las fiestas julianas.
Diana Pacheco, docente guía de la pieza cinematográfica, explica que durante el proceso se buscó que los estudiantes vayan a barrios de los que conocen poco, precisamente para imponer un reto en ellos.
“Los hemos lanzado a barrios en donde no conocen a nadie, probablemente. En los que tuvieron que ir y descubrir, por ejemplo, cómo la falta de luz o de agua afecta al sitio, cómo viven las personas allí, cuáles son las dinámicas del sector, cómo son los sonidos. De allí nacen todas las ideas”, especifica.
Por su parte, José Corrales, estudiante y director del largometraje, cuenta sobre este proceso de investigación en diferentes sectores de Guayaquil: “Hablamos y conocimos a mucha gente. Antes del recorrido nuestra premisa era que Guayaquil es muy homogénea, que varios sectores se parecen, que si tú no ves un letrero no te das cuenta de que de la Alborada pasaste a La Garzota o a Sauces, pero ya luego nos dimos cuenta de que cada sector guarda su esencia”.
Asimismo, con el objetivo de unir las historias en un solo producto cinematográfico, se incluyó la historia de un par de jóvenes en moto que recorren la urbe mientras intercambian dinero y objetos de valor, para que sirvan como el hilo conductor de todo el filme y, además, funcionen en el cambio de escenarios, detalla Corrales.
Nicole Labanda, quien estuvo a cargo de la producción del largometraje, piensa que la investigación sirvió como un aterrizaje a la realidad de la ciudad, pero también como un aprendizaje.
“Ya teníamos las historias, así que debíamos agregar la parte real, es decir cómo son los barrios de Guayaquil. En algunos nos decían: aquí hay muchos adultos mayores; en otros, aquí hay bastante comercio; y en otros, que siempre hay muchas motos. Entonces, eso lo mostramos en cada corto”, expone.
‘Guayaquil de mis amores’, que ha tenido tres versiones desde 2016, es una obra inspirada en largometrajes como ‘New York, I love you’ y ‘París, je t´aime’, caracterizados por su rodaje en diferentes barrios de las ciudades anfitrionas, indica Santiago Toral, docente guía del proyecto. Asimismo, dice que se hizo un reparto coral, es decir que todos los personajes tienen una importancia aproximadamente similar. La idea es que a medida que avancen las ediciones, se pueda llegar a todos los sectores de Guayaquil.
Trama
Las cuatro historias de amor
La primera historia habla sobre Inés, una mujer de más de cincuenta años de edad que, ante los desaires de sus hijos, busca refugio sentimental en un hombre joven. La segunda relata el reencuentro de una mujer afectada por el cáncer con su hijo, tras 15 años sin verse. La tercera historia muestra la soledad de un adulto mayor que acude a diario al puente del Velero para encontrar compañía junto al fantasma de su esposa. Y la última trama narra las peripecias de un joven venezolano para llegar a tiempo a la cita con el amor de su vida, pero desde el robo de su móvil hasta la falta de agua le impiden llegar a la hora acordada.