Expectativa y escepticismo

La hora de la verdad se acerca para el gobierno de Lenín Moreno, que inició su gestión enfocándose en dos aspectos: el combate a la corrupción y el planteamiento de una consultar popular. En ambos casos, el terreno estará definido la próxima semana.

Estos días son decisivos para las investigaciones que se llevan a cabo por el presunto delito de asociación ilícita, sobre el que pesan temas complejos como el análisis de la prueba aportada por el hombre de confianza de Rivera, la decisión acerca de la presunta participación del vicepresidente de la República, la declaración de Conceiçao Santos, las dudas que algunos actores políticos manifiestan sobre la imparcialidad del fiscal general.

Como si la situación no fuera lo suficientemente compleja, se encuentra el presumible caso de corrupción con Petrochina, denunciado en los medios de comunicación. Con este panorama, la Fiscalía deberá pronunciarse en los próximos días.

El segundo punto al que le ha apostado el Gobierno es el planteamiento de una consulta popular, para lo cual ha receptado las iniciativas de la ciudadanía para la elaboración de las preguntas. Desde mi perspectiva, abrir tanto el espectro traería como consecuencia que quienes consideren que sus planteamientos no han sido acogidos se transformen en opositores de la consulta. El primer reto se dará próximo lunes, donde se sabrá a ciencia cierta qué planteamientos se considerarán en la mencionada consulta popular.

Ante este horizonte que genera expectativa en unos, y en otros escepticismo, observamos hechos que algunos no alcanzamos a interpretar. Así por ejemplo, las declaraciones de ciertas asambleístas que parecieran ser dueñas del país y que conocen sin discusión lo que queremos, actuaciones de exfuncionarios públicos en las que nadie termina de explicar con qué autorización y dinero viajaron, o el trabajo del mismo equipo económico del anterior gobierno, que tomó las decisiones que han sido tan cuestionadas por el Gobierno actual. Expectativa y escepticismo sentimientos que tienen en alerta a una parte del Ecuador.