Para juristas y analistas consultados por EXPRESO, a la vicepresidenta Verónica Abad le escasean las alternativas ante su designación como colaboradora para la paz en Israel.

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Según informó la vicepresidenta, tiene previsto dar una rueda de prensa este 28 de noviembre, a las 10:00, en el hall de la Vicepresidencia de la República, para pronunciarse sobre su designación.

Según Mauricio Alarcón, jurista y director de la Fundación Ciudadanía y Desarrollo, Abad solo tiene dos opciones: aceptar o no la asignación de Noboa.

“(Si se niega) no hay consecuencias jurídicas inmediatas ni directas. Tampoco es causal de juicio político”, dice y recuerda que el proceso de control político procede por el presunto cometimiento de delitos.

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Por otro lado, la constitucionalista Ximena Ron sostiene que Abad no puede negarse. “Si bien no existe una sanción de destitución, pero sí de carácter administrativa”.

Según observa Ron, una alternativa que podría explorar Abad es ubicar una denuncia por violencia política de género, pero que, según su criterio, el caso no se ajustaría.

En ese mismo sentido, el constitucionalista André Benavides señala que no tiene otra alternativa que cumplir la función que le fue asignada, si no se arriesgaría a configurar el abandono del cargo.

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El constitucionalista José Chalco, por el contrario, sostiene que Abad podría negarse por trabajo forzoso, algo prohibido por la Constitución.

También acogerse al derecho a la resistencia, contemplado en la Carta Magna. Otra alternativa sería presentar una acción de protección atentatoria contra sus derechos constitucionales.

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