Tres guayaquileños que por diferentes razones salieron a viajar por el mundo han regresado para realzar la gastronomía en su ciudad natal. Nicole Robalino ofrece algo más que postres, los considera un arte; Alexander Falcones tiene la propuesta de comida fusión asiática y José Ricardo Arellano, platillos mexicanos con la sazón real del país azteca.

Robalino tras graduarse como ingeniera en Alimentos y Bebidas en la Universidad de Especialidades de Espíritu Santo (UEES) optó por ir a estudiar una maestría de pastelería en España, allí se le abrió la oportunidad de trabajar en tres restaurantes ganadores de la Estrella Michelin, allí crea su filosofía de que hacer un postre es un arte y que este debe tener el equilibrio apropiado para no ser demasiado dulce.

Cada vez que venía de vacaciones preparaba los dulces para un círculo de amigos, familiares y clientes fijos.

Hasta que hace cuatro años decidió regresar a vivir a Guayaquil y empezó a vender sus postres por internet, y recién en esta semana abrió su primer local físico en Portela, en el Mall de Sol. Su local se llama Nicole Pastry Arts. El dulce estrella es una tarta de queso al estilo vasco.

Robalino se esmera en darle una presentación diferente a los postres, por ejemplo, el de tres leches no se lo ve nadando en un líquido, ya que este está en el interior, lo que le da una presentación gourmet.

Antes de que termina este año, su esposo que es chef, Mauro Salgán, tiene planes de abrir un restaurante en la vía Samborondón, el nombre aún se lo reserva, al igual que el menú; lo van a revelar días previos a la inauguración.

Otra historia de un joven que decidió invertir en el sector de la gastronomía y ofrecer parte de lo que aprendió recorriendo países es la de Falcones, él por 10 años se dedicó a viajar por el mundo, trabajando como tripulante de cabina de avión (azafato) y allí se enamoró de los sabores y la atención que veía en cada destino.

En el 2016 decidió quedarse en tierra y abrió el restaurante Ikura, que ofrece comida fusión asiática. En la actualidad tiene tres locales, el último es el que abrió esta semana en Portela. A finales de este año, va a abrir un local más en la vía Samborondón y se organiza para a futuro tener sucursales en Quito y en Cuenca.

Y es que estos jóvenes visionarios y con alma aventurera están convencidos de que Guayaquil es una ciudad hermosa para recorrer, pero le faltaba que existan más locales de comida que ofrezcan platos presentados con elegancia y también elevar la calidad de la atención. Ellos consideran que el turista también es atraído por los sabores que ofrecen los restaurantes que hay en ese destino, por lo tanto, ellos invitan a los viajeros a conocer los sabores de Guayaquil con una variedad de menú, que incluye también comida internacional, como es la que ofrece Comal.

Arellano, un chef, es el creador del restaurante Comal, que ofrece comida mexicana desde hace dos años y medio en Guayaquil.

En la actualidad, tienen dos locales, uno que está ubicado en Urdesa, el otro está en el Mall de Sol, en la nueva área que se llama Portela. Y están próximos de abrir, en octubre, dos locales más en la vía Samborondón: uno va a estar ubicado en Plaza Moderna, que está cerca de la UEES, y el otro estará en Ciudad Celeste.

Arellano desarrolló admiración y pasión por la comida mexicana después de viajar por algunas partes del mundo, “cuando estuve en México quedé enamorado de su gastronomía y su cultura. Vi la oportunidad de ofrecer en Guayaquil los verdaderos sabores mexicanos”.

Ofrece los tacos de Jalisco, que tienen res, chile ancho y guajillo; otro de la Ciudad de México, que lleva cerdo con adobo de chile, se acompaña con piña asada; también el de Yucatán, que es un cerdo que se cocina envuelto en hojas. El que más se vende es el taco de chicharrón en salsa roja, es una adaptación porque usan el chicharrón que suele comer el guayaquileño en los bolones. La carta incluye burritos, siempre realzando la receta original, para que no se pierda la sazón que caracteriza a México.

Se caracterizan por hacer las tortillas a mano, siguiendo la receta de los mayas.

Arellano también es el creador del restaurante Maccas Bistrobar, ubicado en Plaza Los Arcos, ofrece comida gourmet con base francesa, el local tiene un año en el mercado.

Los tres jóvenes aspiran a tener a futuro una cadena de restaurantes y así aportar a que Guayaquil también tenga fama internacional por la gastronomía que ofrece.

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