Hace un año y medio, María Cristina Acosta dejó su trabajo de asistente administrativa; desde ese entonces no ha encontrado una nueva plaza laboral.

En ese tiempo, la contadora se dedicó a la venta por catálogo de productos Tupperware (artículos para el hogar) para generar ingresos. Acosta cuenta que si bien cuando trabajaba bajo dependencia ya se dedicaba a la venta directa, ahora es su actividad principal.

Empresas del sector cuentan que desde hace un año se registran más personas interesadas en la venta directa. Uno de los factores es la compleja situación laboral que atraviesa el país. Según las últimas cifras del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), hasta diciembre del año pasado, 311.134 personas no tenían empleo en el país.

Desde el segundo trimestre de 2019, asegura María Fernanda León, directora ejecutiva de la Asociación Ecuatoriana de Venta Directa (AEVD), muchas personas se han buscado la venta por catálogo como una opción ante la situación laboral que atraviesa el país.

En algunos casos, explica León, personas con empleo deciden vender por catálogo ante la incertidumbre laboral. Es decir, ante la posibilidad de que pierdan su trabajo. Otros, tras perder su empleo, ven en la venta directa una opción.

El año pasado, el sector experimentó un crecimiento de 1,2 %. A escala nacional, la venta directa mueve $ 700 millones y aglutina a más de 800.000 personas, el 90 % mujeres, según datos de AEVD, que agrupa 15 empresas del sector.

Según las mismas cifras del sector, el promedio de ingresos mensuales de una persona que participa en venta directa en el país, es de $ 300.

Por ejemplo, Herbalife también se ha presentado en los últimos meses como una opción para personas que han perdido su trabajo, aseguró Danilo Bustos, gerente de mercadeo de la multinacional en el país.

Solo Herbalife cuenta con 48.000 distribuidores a escala nacional. Tanto las ventas como el número de vendedores creció 10 % en el último año, asegura Bustos.

Desde el sector, se alerta a los ciudadanos a tener cuidado con empresas de venta directa que funcionan bajo esquemas piramidales y terminan en estafas. Para Wilson Araque, director del Observatorio de la Pequeña y Mediana Empresa de la Universidad Andina Simón Bolívar, las personas que decidan entrar en este tipo de negocios deben averiguar quién está detrás de las empresas para no caer en estafas.

• Edad: El 47 % de las personas que participan en el sector de venta directa, están en edades de 31 a 40 años, según datos de la AEVD. El segundo grupo, con el 23 % del total, lo conforman personas en edades de 20 a 30 años.
• Tiempo: Entre el 41 y 51 % de las personas que se dedican a la venta por catálogo lo hacen por cuatro horas a la semana, según cifras de la AEVD. Únicamente el 1 % lo hace por 40 horas o más, según las estadísticas de la asociación. 
• Ingresos: El promedio de ingresos de un vendedor por catálogo es $ 300 al mes. La mayoría, el 63 % percibe ingresos entre 21 y $ 99 al mes. El 11 % del total de vendedores logra ingresos de $ 1.000 al mes o más.