De 600 a 1.000 y hasta 1.100 dólares la tonelada de aceite rojo de palma. El precio se ha recuperado con un efecto tradicional en los mercados libres: escasez de producción.

Ecuador vive sus peores escenarios de producción por la llamada pudrición del cogollo (PC), que ha mermado la superficie sembrada casi a la mitad y minimizado a solo 60.000 las toneladas de exportación. Palabras más, palabras menos: las industrias productoras de aceites comestibles deben pagar el precio internacional a los productores.

Carlos Chávez, de Ancupa (Asociación de Cultivadores de Palma Africana), lo explica sencillo: “El aceite rojo de palma es un ‘commodittie’, como tal estamos en los mismos regímenes del petróleo, el oro, el maíz. Como es un precio internacional cualquiera que sea el precio en Ecuador, se rige por el precio internacional”.

Antes, aún cuando el precio internacional era bueno pero teníamos los niveles de producción altos y éramos excedentarios, el precio nacional de la fruta bajaba.

Ahora, con la pudrición del cogollo, los niveles de producción de Ecuador están solo para abastecer al mercado local normalmente y apenas hay un pequeño excedente para exportación.

Antes, el 60 % de la producción se exportaba, ahora es menos porque los niveles de producción han bajado. “Estamos calculando aproximadamente para este año un excedente de 60 mil toneladas para exportación, pero antes teníamos cerca de 300.000 toneladas, al menos hasta el 2017 exportábamos eso. Pero seguimos bajando producción en la medida que avanza la PC. En 2022 posiblemente se tenga 30.000 o 40 mil toneladas de remanente para exportar.

Hasta el censo de 2017 Ecuador contaba con 255 mil hectáreas de palma produciendo; después de la pudrición del cogollo se perderán entre 100.000 y 120.000 hectáreas en total. “Vamos a perder casi 50 % de nuestra producción y vamos a estar justo con los niveles para abastecer al mercado nacional, pero muy poco para vender a otros países”, manifiesta Chávez.

Según Propalma, en comparación con mayo de 2020, el precio internacional (FOB Indonesia) del aceite crudo de palma se ha incrementado más del 100 %. Indonesia y Malasia, los más grandes productores mundiales (85 % de la producción global) han visto reducida su producción e inventarios desde mayo pasado, otro factor que ha impulsado el incremento sostenido del precio de la materia prima y que ha incidido, igualmente, en el mercado local.

Hay otros factores internacionales que han motivado (no solo el incremento del aceite crudo de palma) sino también el de otras materias primas.

En el caso de la industria, frente a un 100 % de incremento en el precio de la materia prima, “se torna insostenible mantener el nivel actual de precios de productos derivados como aceites comestibles, mantecas, margarinas, cosméticos, jabones; para mantener el punto de equilibrio estos segmentos de consumo deberán ajustar sus precios en la medida que el incremento de precios de la materia prima afecte su estructura de costos. Por el lado de los extractores, la menor disponibilidad de fruto de palma ha ocasionado que estos operen al 45 % de su capacidad”.

En supermercados se ofrece aceites comestibles con un precio mayor.

Las personas responsables de las compras domésticas notan este incremento en el precio, que impacta su presupuesto desde hace un mes.

Voceros de restaurantes locales también afirman percatarse del costo del aceite comestible. El local Central 593 ahora gasta 30 dólares en 20 litros de aceite refinado.

El mayor costo de la materia prima y del plástico hace que se eleve el precio de ‘packaging’ o embalaje y de insumos como el aceite.

Leandro Buratovich, presidente de la Agremiación de Restaurantes de Quito, aseguró que el precio de la caneca de aceite subió entre 5 y 7 dólares los últimos meses.

“Al subirnos el aceite nos perjudica a todo el sector. Obviamente nosotros no podemos incrementar ese valor en los costos para que lo asuma el consumidor final, sino que tenemos que asumir eso nosotros. Ya es una pérdida. No es muy bueno hacer incrementos en este tiempo de pandemia”, dijo Buratovich.

Planta e insumos

El Ministerio de Agricultura y Ganadería, a través del Proyecto Nacional de Semillas para Agrocadenas Estratégicas, informó que interviene en el sector, enfocado en renovar las zonas que fueron afectadas por PC a nivel nacional. Entre las medidas están la entrega de paquetes tecnológicos de siembra parcialmente subvencionados, en coordinación con la empresa privada.

Los paquetes tecnológicos están conformados por plantas de palma aceitera variedad híbrido Interespecífico OxG e insumos agrícolas “ideales para el establecimiento del cultivo. Cada paquete tecnológico permite el establecimiento de 1 hectárea de cultivo”. Ya existe material resistente a PC.