Los centros comerciales de Guayaquil complementan su oferta con actividades recreativas. Dinosaurios sueltos, exposiciones artísticas, conciertos, concursos, talleres, ferias y juegos de realidad virtual son algunos de los pasatiempos que disfrutan quienes visitan estos lugares.

Durante seis días, City Mall, ubicado al norte de la ciudad, tuvo a dos dinosaurios “sueltos” dentro del edificio. Grandes y pequeños disfrutaron de sus gruñidos, de ir tras estos grandes animales, hasta de gritar por verlos inesperadamente. Cuando estos reptiles gigantes se paraban frente a una cueva, colocada en el primer piso, muchos los rodeaban, trataban de fotografiarse con ellos, grabarlos o de tocarles la cola.

En otro sitio del centro comercial, hombres y mujeres vestidos con sus camisetas amarillas y azules se concentraron el sábado en el Beer Garden, un espacio ubicado en el exterior del City Mall, para ver en pantalla gigante el Clásico del Astillero, narrado en vivo por comentaristas deportivos.

En cambio, al día siguiente, las fanáticas del actor colombiano de la telenovela ‘Sin senos no hay paraíso’, Gregorio Pernia, se concentraron en el local RM Moda. Pernia, vestido con un traje blanco, bailó e interpretó varias canciones. A una sola voz, el también cantante junto con sus seguidoras corearon: “dirás que no quisiste, pero vas a estar triste, y así te vas a quedar…”.

Este abanico de actividades de entretenimiento cada vez es más frecuente en los centros comerciales de Guayaquil, siempre se renueva y busca que su público permanezca como mínimo dos horas, indica Patricia Herrera, gerente de mercadeo de City Mall. “Hace mucho tiempo venimos realizando estos tipos de eventos, con el fin de que nuestros clientes gocen de nuevas experiencias y de que este espacio sea propicio para el disfrute en familia”, comenta.

Con esto, todo lo que desarrollan dentro de su plan estratégico de marketing, deben alcanzar el objetivo de que sus clientes tengan una “experiencia única y exclusiva”, comenta Leticia García, gerente de Marketing del Mall del Sur. Parte del reto, agrega, también es brindar un ambiente agradable, seguro y climatizado, que siempre esté limpio, bien mantenido y que haya buenas tiendas; “nuestros visitantes tienen que sentirse muy cómodos”, recalca.

Pero con el entretenimiento, las firmas también buscan que los niños, adolescentes y jóvenes desarrollen una pertenencia y familiaridad con el centro comercial, ya que ellos al crecer se convertirán en sus clientes frecuentes. Por esto, los juegos y las actividades que brindan se enfocan en las cosas que gustan no solo a los ‘millennials’, sino también a los ‘centennials’, como actividades lúdicas, de conocimiento y realidad virtual, expresa García. A su vez, estas “iniciativas” mueven el comercio dentro del centro comercial.

Estas actividades o campañas generan un crecimiento del hasta 6%. Solo en diciembre aumenta al 20%. El tráfico promedio mensual ronda entre los    800.000 y 200.000 visitantes.

La exclusividad es otro factor importante. Las firmas suelen preparar dos actividades grandes al año. En dos semanas, City Mall anunciará el concierto que se realizará en agosto. Este evento musical será para sus clientes, en coordinación con el Village Plaza y el Mall del Sur; los tres centros comerciales que pertenecen al grupo Seruvi.

Para las representantes de las firmas, los malls ya dejaron de ser un sitio solo para hacer compras, ahora son un punto de encuentro y donde la gente prefiere realizar varias de sus actividades. Como lo hace Rebeca Torres, quien gusta de ir por un café y un postre después de haber comprado y hecho algunas diligencias bancarias. Ella prefiere ir al Policentro, ubicado en el norte de Guayaquil, porque puede caminar tranquilamente o también va al Mall del Sol, ya que cuenta con espacios en los que sus nietos pueden recrearse, como el tren que recorre el segundo piso.

La seguridad y las facilidades de acceso y de parqueo son otras razones por las que los guayaquileños prefieren ir a estos espacios. Mariella Pesantes, jefa de Marketing del Policentro, señala que “la gente busca algo seguro y que a su vez sea propicio para el disfrute en familia”, por lo que sus clientes pueden hacer sus actividades, como ir al banco o a la peluquería, hacer compras en cualquiera de sus locales comerciales “con la seguridad de que sus vehículos se encuentran asegurados”. Este sitio cuenta con                                1.000 plazas de parqueos.

Según las gerentes de estos centros comerciales, la necesidad de estar a buen recaudo los ha llevado a incrementar el número de personal de seguridad privada, así como el de cámaras. Además, personal de la Policía Nacional y de las Fuerzas Armadas recorren constantemente las instalaciones.

El 25 de julio, el Policentro cumplirá 40 años y desde ya ha emprendido una campaña vinculada con el arte y la cultura hasta agosto. Esta semana arrancó con la muestra inmersiva ‘Van Gogh Vivo’, la cual está ubicada en el área de parqueos, en la entrada principal del centro comercial. “Estamos enfocados con satisfacer a nuestros clientes”, asegura la gerente del centro comercial.

• Más que símbolos de representación cultural

La oferta comercial, de entretenimiento y los métodos de compensación, para premiar la fidelidad de sus clientes se diseña según las necesidades de quien los visita. Para este último, Policentro ha tomado en cuenta la dificultad que tienen las personas al tratar de obtener o renovar sus pasaportes y, por ello, este año decidieron sortear un crucero a las Islas Galápagos, ya que “este sitio no obliga a nuestros clientes a que porten este tipo de documento para ingresar”, cuenta Mariella Pesantes, jefa de Marketing del Policentro.

La comodidad es importante, afirma la gerente de esta casa comercial, por lo que, en 2021, debido a la COVID-19, propusieron a la comunidad el Policine-Auto, el cual tuvo una muy buena acogida, recuerda Pesantes. La gente veía películas desde el confort de sus autos, cumpliendo así con las medidas del distanciamiento social que regían en la época. El espacio tenía una capacidad para 100 vehículos.

Para el guayaquileño, algunas de las actividades que han propuesto estas firmas se han vuelto parte de su cultura, como lo es el encendido del árbol del Policentro; cuando esto pasa “todos sabemos que la Navidad empezó”, comentan visitantes. Para este evento cerca de 6.000 personas suelen darse cita.

Ante esta amplia gama de ofertas de entretenimiento es muy común notar que estos sitios permanecen llenos desde el viernes y durante el fin de semana. Las firmas promueven todos sus eventos a través de sus plataformas sociales.