Con una trayectoria de 71 años, la industria cuencana Licores San Miguel marca un camino de expansión hacia mercados internacionales que le llevan del otro lado del Atlántico. Y es que, desde el inicio de su historia en 1952, este grupo empresarial señala el camino por donde debe ir el mercado nacional. 

En aquella época se fue contra cualquier pronóstico y le dio un giro a la industria licorera ya posicionada con la producción del aguardiente de caña de azúcar. Claudio Patiño, gerente de Licores San Miguel, comentó que, con el uso de la misma caña de azúcar cultivada en el valle de Paute, decidieron especializarse en la producción de un nuevo licor y para esto exportaron la primera rectificadora de licor y las primeras barricadas de roble para el añejamiento del mismo.

PODRÍA INTERSARLE (Los primeros cuyes exportados a EE.UU. se venden a $ 40 por unidad) 

Lanzarse a esta aventura les permitió convertirse en lo que hoy es San Miguel, una industria que ha logrado introducirse, desde el 2001, en mercados internacionales de Chile, Bolivia y Estados Unidos. Para 2018, este ron ecuatoriano logró conquistar además el otro lado del Atlántico y en la actualidad está en Europa y países de Asia (Reino Unido, Alemania, Italia, Holanda, Dinamarca, Austria, Noruega, Suecia, Croacia, Chequia, Eslovaquia y China). Patiño destacó que, si bien no se trata de una exportación masiva y a gran escala, cada paso que dan hace que el sabor del Ron San Miguel llegue a más personas que gustan de este tipo de bebida. 

“Nunca la compañía tenderá a la exportación de productos masivos, sino fundamentalmente a productos que tengan un plus y cuenten una parte de la historia de San Miguel”, puntualizó. En este recorrido, tres de los productos insignes (Don Miguel Extra Añejo 10 Años Pedro Ximénez, Don Miguel Extra Añejo Oloroso y Ron San Miguel Solera) fueron recientemente galardonados con medallas de oro y una doble medalla de oro, en dos eventos internacionales de catadores en Nueva York y en Londres.

Lo que se traduce en un nuevo reto para cubrir la demanda en mercados internacionales debido al movimiento de los inventarios que mantiene los puntos de venta especializados. El gerente apuntó que normalmente exportan un 6 % de su producción total y que tras los reconocimientos internacionales proyectan que durante el 2024 duplicarán la presencia en todos los mercados internacionales. Estos grandes pasos que proyecta la planta licorera, además, implican otros aspectos como el técnico, el humano y el de infraestructura.

Es así que para este 2024 construirán una nueva nave industrial destinada para bodega del producto y también invertirán en nuevo equipamiento tecnológico para la planta de producción. En cuanto al capital humano, San Miguel incrementó en 2023 un 20 % su planta de trabajadores y al momento cuenta con un equipo de 150 personas trabajando de forma directa. Además, de forma indirecta, la industria genera al menos unas 1.500 plazas de empleo que se desprenden de la producción de la materia prima que es la caña de azúcar, su cultivo y la destilación del ron.

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