Días atrás hubo una fiesta de empresarios. Llegaron 20 desde Quito y cada uno tuvo que tener un custodio. Además, fueron transportados en carros blindados desde el aeropuerto hasta el evento y lo mismo de regreso. En el lugar hubo 15 guardias más.

¿Exageración? De ninguna manera. Los expertos lo denominan prevención, por el nivel de inseguridad que hay en Ecuador y en especial en Guayaquil. Hasta julio de este año la Fiscalía, a nivel nacional, ha recibido más de 40.000 denuncias de robos. Aparte, los casos de extorsiones se han duplicado, porque ya no solo los empresarios se ven afectados, sino también los ciudadanos de a pie, aquellos que cuentan los centavos para completar para la comida al final del mes.

Es por esto que cualquier persona, sin necesidad de ser empresaria o ganar una millonada, al momento de organizar un evento social ahora piensa en cómo proteger a sus invitados de un robo o de un ataque de sicarios.

La percepción de los ciudadanos es que el Gobierno no ha hecho lo suficiente para frenar la inseguridad, por lo tanto buscan la manera de protegerse, lo que ha generado más demanda de los servicios de guardias privados. Las empresas Cuport y MAC Security señalan que hay un crecimiento del 30 % al 40 % de solicitudes de guardias para eventos sociales.

El precio de la custodia por cada guardia es de 106 dólares para 12 horas. Organizadores de eventos indican a Diario EXPRESO que la tendencia creció cuando salió en las noticias este año que unos delincuentes se metieron en una quinceañera a robar, en Guayaquil, además del caso en que sicarios dispararon en una fiesta infantil. “Llegó incluso a preocupar el sicariato que hubo en un velorio”, explica Margarita Rugel, experta en organización de eventos sociales y gerente de ExpoBoda.

Rugel destaca que ella ya ha ido a capacitaciones sobre cómo debe ser la custodia en una fiesta. “El propósito es que exista seguridad, no estresar a los invitados. Lo mejor es que el custodio al interior de la celebración se vista como un invitado más. Usan igual chalecos antibalas y armas, pero se visten con ternos cómodos que les permiten reaccionar si es el caso. Esto lo vi en una pasantía que hice en Perú con Marilú Mercedes Rodríguez, máster en Organización de Eventos y directora de ABC”, indica Rugel.

Antes los servicios de seguridad eran solo para autoridades, empresarios y banqueros, pero “ahora los necesitamos todos, por eso ya se suma al costo de una fiesta contar con la presencia de guardias”, enfatiza Rugel.

Antes, cuando se organizaba un bingo nadie pensaba en contar con guardias, sin embargo “me han solicitado 20 custodios para un bingo, y esa prevención está correcta”, considera John Garaycoa, presidente de MAC Security.

A nivel de los empresarios, la solicitud de guardaespaldas también ha crecido en un 50 %, revela Jorge Villacreses, presidente de Cuport y de la Cámara de Empresas de Seguridad Privada (Casep). El costo mensual para tener un guardaespaldas que trabaja 24 horas es de 3.500 dólares.

Otro servicio que también ha crecido en su demanda es el alquiler de carros blindados. El precio por 12 horas es de 1.200 dólares, más el impuesto al valor agregado (IVA). Y el usuario debe ponerle gasolina súper. Si adicionalmente quiere que lo siga una camioneta, tiene que pagar otros 150 dólares.

Aunque en este momento hay más demanda de quienes tienen la profesión de guardias, su sueldo es el mismo porque está establecido por el Ministerio de Trabajo. Se trata del salario básico (450 dólares) más horas extras. Según el líder del gremio, al mes ganan más o menos 650 o 700 dólares. “Si van como custodios de fiestas, eso es un dinero adicional”, dice Villacreses.

Pero el abanico de los servicios de seguridad es tan amplio como las ‘mañas’ de las organizaciones delincuenciales. “Ha aumentado también solicitar guardias para los ejecutivos que por negocios tienen que viajar a otras provincias. Se pide más si van a Los Ríos o a El Oro”, especifica Garaycoa, quien es también mánager de seguridad, especializado en Israel.

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Él sugiere que los ciudadanos eviten tomar contacto con los extorsionadores. No se debe devolver la llamada a números desconocidos, ni se debe contestar si no tiene registrado ese contacto. “No solo ha crecido la demanda de guardias para fiestas, también hay más solicitudes de asesoría para protegerse de extorsiones”.

La asesoría de hora y media para 40 personas cuesta 250 dólares. Estos talleres los están solicitando los comités de las ciudadelas y las compañías para sus empleados. Por ejemplo, Garaycoa cuenta que a una urbanización llegó un hombre en una moto diciendo que llevaba un encargo de un determinado chifa para una familia, pero dichos residentes ni siquiera habían pedido comida. Por lo tanto, el nivel de alerta que hay que tener ahora debe ser muy alto, advierten los expertos.

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