El conflicto entre Israel y Hamás tiende a agravarse con la advertencia de una nueva recesión mundial que podría impactar el precio del crudo y el costo y la demanda de productos a nivel internacional. 

Pero, ¿qué tan expuesto está Ecuador a sus consecuencias? Según expertos consultados, el primer efecto podría venir por el lado económico. La escalada de una guerra podría generar cortes en la producción y distribución de suministros de crudo, en una zona donde este insumo es clave. Esto, se ha dicho, provocaría un incremento en los precios del petróleo, lo que desencadenaría un nuevo efecto inflacionario a nivel global. 

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• ¿Un crudo más alto beneficiaría a Ecuador?

Se cree que si esta guerra aumenta su intensidad, el precio del crudo que hoy sobrepasa los $ 88 puede llegar a superar los $ 100. Ecuador, al ser un país exportador de crudo, podría beneficiarse, pero de forma limitada, pues ahora mismo el país tiene problemas con elevar la producción de crudo para vender más al mundo. 

Todo lo contrario, al ser dependiente de las importaciones de derivados, el efecto que tendría sería negativo, porque los combustibles que compra al mundo llegarían más caros. 

• ¿Qué pasa con el comercio internacional?

Según la Federación de Exportaciones de Ecuador (Fedexpor), en el 2022, el comercio no petrolero entre Ecuador e Israel dejó un saldo desfavorable de $ 23 millones, esto porque las exportaciones a ese país tuvieron menor preponderancia que las importaciones. En el caso de las exportaciones, alcanzaron $  10 millones en 2022, lo que significó un incremento del 20% en relación a 2021. 

Actualmente, este mercado recibe alrededor de 29 productos como el palmito, las conservas de atún, las conservas de frutas y hortalizas, cereales y frutas. Por el contrario, Ecuador compra a Irael máquinas y aparatos mecánicos, otros productos químicos, abonos, plástico y manufacturas y aparatos quirúrgicos. El 91% de las importaciones no petroleras corresponden a materias primas y bienes de capital.

Fedexpor señala que, desde el punto de vista estrictamente comercial, el conflicto puede afectar "no solamente la oferta actual sino también las oportunidades que tendrían productos ecuatorianos potenciales de exportación que cumplen con los requisitos que demandan los consumidores en el mercado israelí como por ejemplo la certificación de calidad KOSHER", aquellos productos que se fabrican bajo las normas dietéticas judías. 

Por otro lado, menores proyecciones de crecimiento a escala global, podrían afectar la demanda de países, y ahí sí impactar en mayor medida  las exportaciones en general. 

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