Los multilaterales continúan siendo los principales financistas del Gobierno. En lo que queda de 2021 se esperan desembolsos del Fondo Monetario Internacional (FMI) por cerca de $ 2.500 millones, aseguró en días pasados el ministro de Economía y Finanzas, Simón Cueva.

“Previstos para este año son $ 1.500 millones que son dos de 400 (millones) más $700 (millones) a fin de año y aparte los 1.000 millones de los Derechos Especiales de Giro (DEG)”, señaló Cueva.

Se espera que dos desembolsos de $ 400 millones, es decir, $800 millones, lleguen juntos en septiembre, tras la renegociación del acuerdo con el organismo y la aprobación de la revisión de metas pendientes de abril pasado.

El titular de la cartera de Estado aclaró que se alcanzaron todas las metas cualitativas y cuantitativas hasta abril, del programa que se suscribió con el FMI en 2020 y desmintió que haya habido incumplimientos. “Hay que desmentir que no se ha desembolsado por incumplimientos. Como es natural para el Fondo, cuando hay un nuevo Gobierno, tiene que haber discusiones más largas para integrar las prioridades de la nueva administración y para que el acuerdo tenga integrado eso”, señaló Cueva.

En diciembre se prevé otro desembolso de $ 700 millones y $ 1.000 millones en Derechos Especiales de Giro (DEG).

El DEG es un activo de reserva internacional creado en 1969 por el FMI para complementar las reservas oficiales de los países miembros.

En su sitio, el Fondo señala que el DEG no es ni una moneda ni un crédito frente al FMI. Más bien representa un derecho potencial frente a las monedas de libre uso de los países miembros del FMI. El DEG se puede canjear por monedas de libre uso.

En ese sentido, los DEG equivalentes a $ 1.000 millones irán para fortalecer la Reserva Internacional del Banco Central del Ecuador (BCE), explicó José Emilio Vásconez, director de la Carrera de Relaciones Internacionales de la Universidad Internacional del Ecuador (UIDE).

“No es dinero que se inyecta a la economía ecuatoriana y el Gobierno puede utilizar para transferencias, sino más bien tomar el dinero de las reservas y que estas queden respaldadas por los DEG”, dijo Vásconez.

El viernes pasado, el directorio Ejecutivo del FMI examinó la propuesta de la emisión de DEG para sus países socios.

El plan para emitir nuevos DEG fue presentado el 23 de marzo de este año por la directora gerente del Fondo, Kristalina Georgieva.

“El Directorio Ejecutivo del FMI discutió una propuesta para una nueva asignación de DEG de $ 650 mil millones, la emisión más grande en la historia del FMI destinada a ayudar a sus miembros, especialmente a los más vulnerables, a superar la crisis del COVID-19. La discusión de la Junta es otro paso en el proceso hacia una nueva asignación de DEG que esperamos se complete a fines de agosto”, dijo el viernes Gerry Rice, portavoz del FMI.

El analista económico José Orellana Giler, socio de Biz Broker, señaló que la transferencia de DEG por parte del FMI dará mayor liquidez a la economía local y mejorará la balanza de pagos. “Si ayuda a tener una mejor cobertura a la balanza de pagos (...) Las reservas internacionales estarán más elevadas”, aseguró el analista.

Cuentas del uso de los recursos

Para la analista María Laura Patiño, especialista en mercados internacionales, se debe esperar los términos y condiciones de la transferencia del FMI de DEG para entender el uso que le podrá dar el Gobierno a los activos.

Patiño considera que una parte podría usarse en gasto fiscal y otra quedarse fortaleciendo las reservas internacionales. La especialista cree que el FMIpodría pedir cuentas del uso de los activos y exigir su transparencia.