No recortar gastos, sino intentar que no crezcan demasiado. Esa es la nueva consigna del Gobierno respecto a la masa salarial del sector público.

Eso se evidencia en la proforma 2022 que el Gobierno envió a la Asamblea el pasado sábado 30 de octubre.

En el documento se señala que el fisco gastará $ 9.094 millones en sueldos y salarios el próximo año, $ 851 millones más que en 2021, es decir un aumento del 10,33 %.

La tendencia también se refleja en el acuerdo que renegoció el Gobierno de Guillermo Lasso con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Si bien en el documento del organismo se proyecta que la masa salarial se reducirá hasta 2025 en relación al Producto Interno Bruto (PIB) de Ecuador, en dólares, lo que destina el fisco no dejará de crecer.

¿Cuál es la explicación? El Gobierno y el FMI estiman que el PIB crecerá más rápido que los sueldos y salarios, y así este rubro será menor si se compara a ambos.

En el último reporte del FMI se señala que el plan es tener un crecimiento nominal (en dólares) de la masa salarial más lento a mediano plazo que el crecimiento de la economía ecuatoriana, reduciendo así la masa salarial total del 9,1 % del PIB al 8,2 % para 2025.

Este camino se puede lograr permitiendo que los salarios crezcan con la inflación y reemplazando al personal que se jubila y finiquitando contratos ocasionales, señala el documento del FMI.

Además, dice el organismo, es posible generar ahorros adicionales a partir de salarios más bajos para las nuevas contrataciones en el sector público, o pensiones jubilares más bajas del personal con contratos a plazo fijo.

Las autoridades planean establecer metas salariales en los presupuestos anuales y coordinar estrechamente con el Ministerio de Trabajo para generar los ahorros previstos, señala el documento del Fondo. 

Para Miguel García, presidente de la Federación de Servidores Públicos, si se toman en cuenta las recomendaciones del FMI de terminar contratos de trabajadores públicos, hay que considerar que actualmente existen 80.000 funcionarios que laboran bajo esa modalidad en el sector público. Los contratos de muchos de ellos finalizarán a fines de año.

Lenín Moreno recibió el sector público con 150.000 trabajadores con contratos ocasionales, de los cuales 70.000 dejaron el sector público por fin del contrato o, en otros casos, alcanzaron un nombramiento, es decir su permanencia indefinida en su cargo, señaló García.

Mauricio Pozo, exministro de Economía y Finanzas, explicó que el aumento del monto de sueldos y salarios tiene que ver con un sinceramiento de las cifras. En su gestión, parte de los sueldos y salarios de médicos que fueron contratados para atender la pandemia de COVID-19 se registró como gasto de inversión por temas legales.

“Eso hace que la reducción del tamaño del Estado en el período próximo no se verá, a pesar de que el déficit se reduce un poco”, argumentó Pozo.

Para Jaime Carrera, secretario del Observatorio de la Política Fiscal, el Gobierno debe seguir reduciendo el tamaño del Estado y no solo se debe esperar el crecimiento del PIB para que el tamaño sea menor.

“¿Y qué va a pasar si el PIB no crece según lo esperado?”, cuestionó Carrera, quien considera que el gasto corriente sigue siendo insostenible.

Un hueso que es duro de roer

El Gobierno del expresidente Lenín Moreno se puso como objetivo reducir el tamaño del Estado, tras el primer acuerdo con el Fondo Monetario Internacional.

La masa salarial se redujo por primera vez en 20 años, anunció el régimen de Moreno en marzo de 2020. Según el Ministerio de Economía y Finanzas, en 2019 se recortaron $ 448 millones por sueldos y salarios. Uno de los mecanismos más usados fue el fin de los contratos ocasionales.