Trazando el plan sobre la marcha. El Gobierno busca calibrar sus acciones para hacer frente a una crisis económica que se avizora muy profunda.

El Banco Mundial estima que la economía ecuatoriana decrecerá 6 % en 2020, lo cual significa en la crisis con mayor impacto desde 1967, el primer año que da cuenta el Banco Central del Ecuador (BCE).

Ayer se tenía previsto que se envíe a la Asamblea Nacional la propuesta legal del presidente Lenín Moreno, que contiene la mayoría de las acciones anunciadas en días pasados.

El domingo, el ministro de Economía y Finanzas, Richard Martínez, dio nuevos detalles de las medidas. Uno de los temas centrales es el acuerdo entre las partes.

“Para evitar la generalizada destrucción de plazas de empleo será inevitable generar acuerdos cooperativos y equitativos entre las partes. Como dijo el presidente Moreno en la noche, la realidad ha superado a las reglas legales y nos obliga a crear nuevos acuerdos”, dijo Martínez.

El titular de Economía y Finanzas añadió que “el acuerdo entre las partes será la norma” y será relevante para que funcionen todos los aspectos de la economía.

Las empresas que se acojan al acuerdo entre partes no deberán pagar dividendos a sus accionistas durante el periodo de recuperación y deberán garantizar el empleo de sus trabajadores.

Por ejemplo, para evitar despidos se podrá acordar nuevos salarios, jornadas diferentes de trabajo; así como también extensiones de plazos y periodos de gracia para las deudas”, señaló Martínez.

Además, las compañías que logren acuerdos con sus trabajadores podrán acceder a financiamiento, dijo Martínez.

Para las empresas que no puedan llegar a acuerdos con sus trabajadores, se creará un régimen de liquidación, que tendrá vigencia dos o tres años.

“Los trabajadores estarán arriba en la prelación de pagos, es decir, serán los primeros en cobrar, con base a los activos que entren en liquidación”, sostuvo el ministro.

Tras la fase del acuerdo entre las partes, se buscará establecer nuevos marcos normativos, dijo Martínez.

Otro de los aspectos que busca seguir apuntalando el Gobierno es la reducción del gasto público. Durante la mañana del pasado domingo, Moreno anunció que se bajará el sueldo de los servidores públicos de más alto rango en 50 %.

A eso se suman las aportaciones que harán los trabajadores del sector público que ganan más de $ 1.000 de un 10 %de su remuneración, que suma un ahorro al fisco de cerca de $ 250 millones al año. La tabla de contribuciones que deben hacer los ciudadanos para el fondo de emergencia se modificó.

1. Empresas: Según el Gobierno, el 70 % del sector productivo está parado por ahora, para evitar la propagación de la pandemia de coronavirus. Esto ha provocado que las compañías dejen de recibir ingresos y su liquidez se vea comprometida. Por esta razón, el Gobierno ha buscado aliviar sus gastos por medio del aplazamiento de pagos que las compañías deben realizar, como impuestos o el aporte patronal al Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social. De acuerdo a gremios empresariales, las pymes son las más afectadas.
2. Petróleo: El sector petrolero pasa por un momento calamitoso. Al desplome de los precios del petróleo se suma el daño en infraestructura. El pasado 7 de abril se reportó el daño en el Oleoducto de Crudos Pesados (OCP)y el Sistema de Oleoducto Transecuatoriano (SOTE). El ministro de Energía y Recursos Naturales No Renovables, René Ortiz, señaló que los ingresos petroleros han caído un 40 %. La Refinería de Esmeraldas también sufrió un daño tras una falla eléctrica que se produjo la semana pasada.
3. Política: El Gobierno tiene poco capital político y ello le ha impedido implementar medidas económicas con éxito. El año pasado no pudo eliminar los subsidios a los combustibles ni tampoco aprobar proyectos de ley en la Asamblea que se enmarcaban en el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI). La situación por ahora es similar. La Asamblea parece no estar de acuerdo con la mayoría de propuestas planteadas desde el Gobierno y ello abona aún más en la incertidumbre.
4. Empleo: Uno de los problemas que más preocupa a las autoridades y a la ciudadanía es el empleo. Tras un mes sin actividades, las empresas enfrentan problemas y el despido o quiebre de negocios, en algunos casos, puede ser inevitable. Según los cálculos oficiales, por efecto de la crisis del COVID-19, unas 508.000 personas en Ecuador podrían entrar al desempleo y otras 233.000 personas entrarán en la informalidad. Para buscar reducir ese impacto, el Gobierno propone el acuerdo entre las partes.
5. Comercio: Al ser una pandemia global, los mercados internacionales también se han visto afectados. Muchas exportaciones que realiza el país se han reducido o frenado en seco. Uno de los casos más complejos es el del sector florícola. Los floricultores registran grandes pérdidas y han pedido alternativas al Gobierno para poder hacer frente a la situación. Por otro lado, los envíos de alimentos al exterior se han mantenido con normalidad, para productos como banano, camarón, o atún.
6. Financiamiento: El acceso a financiamiento para Ecuador en los mercados internacionales por ahora está cerrado. El Gobierno requiere de liquidez urgentemente para poder hacer frente a la crisis sanitaria y reactivar la economía. Las puertas abiertas por ahora son China y los organismos multilaterales. Para afrontar la emergencia se espera recibir cerca de $ 580 millones, tanto del gigante asiático como de multilaterales. El Gobierno tiene la expectativa de conseguir unos $ 2.000 millones más de las mismas fuentes.