Los racionamientos de energía eléctrica en el país registran sus afectaciones. En el caso de las industrias lácteas han tenido que bajar el acopio al 30%. Es decir, no están pudiendo recolectar la leche de los ganaderos, alrededor de 450 mil litros por día que no pueden ser receptados.

Verónica Chávez, directora ejecutiva del Centro de la Industria Láctea (CIL), explicó que la mayoría de las industrias están tratando de no bajar el acopio de la materia prima, hay algunas    compañías que están con sobreacopio. Procesan en la medida que los cortes de luz les permiten tratar la leche.

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La caída de la facturación a nivel del canal de las tiendas para todo el sector lácteo, en estos días de la crisis, ha sido entre el 10 y el 12 por ciento, aproximadamente. Las industrias en Guayaquil tienen cortes diferentes a Quito.

En algunos casos en Guayaquil tienen cortes de tres horas a tres horas treinta minutos    al día, con lo que completan las siete horas. Para poder procesar o prender máquinas requieren alrededor de cuatro horas para la limpieza de tanques y todo lo que implica poder iniciar el proceso de producción.

Las industrias están apoyándose entre sí para tratar de no bajar en el acopio de la leche, pero están en el 40% de su producción normal. Entonces, se pierden al menos casi 500 mil dólares diarios por industria. “Imagínese, son casi dos millones de dólares, o un poquito más de los dos millones de dólares, que ha podido afectar, si contamos, a nivel global, por día”.

En Cotopaxi la situación no es ajena, en la comuna de Cumbijín, ubicada a 45 minutos de Salcedo, los ganaderos se enfrentan a una crisis sin precedentes debido a los constantes apagones eléctricos que han asolado la región en las últimas semanas.

Santiago Naula, administrador de la asociación Sierra Nevada, describió cómo al inicio de esta crisis, la falta de información y la magnitud de los cortes de energía van dejando    pérdidas económicas a las familias que se sustentan a diario de la venta de leche. Según Naula, la asociación Sierra Nevada, que forma parte de una red de ocho asociaciones a nivel de la provincia de Cotopaxi, ha sufrido pérdidas cercanas a los 15 mil litros de leche, esta cifra se traduce en aproximadamente 10.000 dólares de pérdidas económicas hasta la fecha, teniendo en cuenta los gastos adicionales en reparación de equipos y el costo de la leche perdida.

El impacto se extiende mucho más allá de las cifras financieras. Más de 2.500 familias dependen directamente de la venta de leche para su sustento diario. La imposibilidad de vender la producción afecta gravemente a estas familias, que se enfrentan a la difícil decisión de priorizar entre alimentar a sus familias o sostener su fuente de ingresos.

Por su parte, Javier Abad, coordinador nacional de la organización Fe por la Leche, que representa a los pequeños y medianos ganaderos productores de leche del Ecuador, explicó que los cortes de energía en el sector ganadero han sido significativos. Los cortes, que pueden durar hasta ocho horas, han afectado gravemente las operaciones diarias de los ganaderos, especialmente en el proceso de ordeño.

Dijo que la necesidad de mantener un horario estricto para el ordeño de las vacas se ha visto interrumpida, lo que ha causado estrés en los animales y dificultades para mantener la disciplina en las rutinas de producción. Uno de los principales desafíos que enfrentan los ganaderos es la imposibilidad de utilizar equipos de ordeño mecánico durante los cortes de energía.

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