Desde finales del año pasado, las cooperativas de ahorro y crédito estimaron que el ritmo de colocación de crédito bajará este año. Esto debido al escenario internacional de encarecimiento del financiamiento. En el primer trimestre de este año, el sector ha impulsado acciones para minimizar los impactos de una inminente desaceleración en la entrega de financiamiento.

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De acuerdo con datos de la Superintendencia de Economía Popular y Solidaria (SEPS), la colocación de créditos de las entidades financieras de todos los segmentos alcanzó los 18.379 millones de dólares a diciembre de 2022. Lo que representó un crecimiento del 22% frente a igual mes de 2021.

Si bien hubo un crecimiento en la entrega de créditos en el último año, el ritmo del desempeño es similar a lo ocurrido entre diciembre de 2020 y 2021, cuando el crecimiento fue del 20%.

El incremento de las tasas de interés de la Reserva Federal en el último año ha influido en que el endeudamiento de entidades como las financieras sea más caro. Edgar Peñaherrera, gerente de la Red de Integración Ecuatoriana de Cooperativas de Ahorro y Crédito (ICORED), afirmó que el financiamiento externo es mínimo en el sector. Sin embargo, señaló que se suman otros factores como el elevado riesgo país, que limitan el acceso a más dinero.

“Es por eso que algunas cooperativas han restringido los préstamos, porque ya no hay los mismos recursos. Para ser responsables, hay que ir cerrando la llave del crédito”, aseguró Peñaherrera.

En ese escenario, las cooperativas están aplicando algunas estrategias para que la entrega de créditos en este año no se vea afectada, señaló el directivo, desde la experiencia de las 41 cooperativas financieras que agrupa ICORED.

Una de ellas es el impulso de la captación de depósitos, para contar con mayor liquidez. El reto para el sector cooperativista es mantener tasas de interés atractivas, en medio del incremento de las tarifas, que ahora pagan la banca privada. El interés promedio por los depósitos a plazo fijo a partir de 365 días es del 9% anual, que en algunos casos puede llegar hasta el 12% dijo Peñaherrera.

También las cooperativas están reforzando los mecanismos de recuperación de la cartera de crédito, a través del trabajo con las empresas recuperadoras de recursos. Estas son las encargadas de la gestión de cobranzas y, por lo general, compran la cartera que a las cooperativas les resulta difícil cobrar, explicó Peñaherrera.

De esa forma el sector cooperativista espera seguir fortaleciéndose en los próximos años, como lo ha hecho en la última década. Según datos de ICORED, los depósitos de los socios han crecido en un 358% pasando de 4.363 millones de dólares en 2012 a 20.000 millones de dólares a diciembre 2022. Por su parte, la cartera de créditos ha aumentado en un 278%, pasando de 4.867 millones de dólares a 18.379 millones en esos 10 años.