Andrés Sotomayor, gerente general de WienerSchnitzel y de Tastee Freez, marca que franquicia este restaurante de EE. UU. en Ecuador, habla con EXPRESO sobre los planes que tienen de expansión, cómo buscan levantar su marca en el mercado de las cadenas de comida rápida en el país y qué los motivó a competir en este segmento.

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- ¿En qué ciudad comenzarán su incursión en el mercado ecuatoriano?

- Nosotros seremos el primer WienerSchnitzel internacional... Y comenzaremos con Guayaquil, donde abriremos nuestro primer local frente a la Universidad de Guayaquil para finales de octubre. Eso es lo que tenemos previsto.

- ¿Cuáles son los planes a futuro de expansión local?

- Esperamos abrir tres locales más para 2024 en esta misma ciudad y comenzar en 2025 con la expansión en Quito. Pero el plan global es que en los próximos seis años abramos en todo el Ecuador 15 locales.

- ¿Qué los motivó a abrir ahora y no antes? ¿Por qué Ecuador?

- Dos razones: el tema logístico y de estabilidad financiera. Primero la marca estuvo preparándose desde hace dos años para salir de Estados Unidos, revisando el tema de entrenamiento, procesos de exportación y además antes estaban en un proceso de crecimiento, hasta sentirse seguros de internacionalizarse. ¿Y por qué Ecuador? Es porque maneja el dólar, una moneda sólida con índices económicos bastante estables. Y porque Ecuador está en el centro de Sudamérica, lo que nos permitiría conectar con más países a futuro.

- ¿Por qué primero Guayaquil y no Quito?

- Hicimos un estudio y vimos que acá la gente está más acostumbrada a los locales de servicio rápido. Además de que por la ubicación, junto a los socios se determinó que esta ciudad siempre tiene bastante consumo en este tipo de negocios, por eso la decisión. Ya con la acogida que tengamos, abriremos en Quito para 2025, luego Cuenca, Machala y otras ciudades.

- ¿Cuánto se ha invertido en este salto al extranjero que dio la empresa?

- Entre los quince locales, la inversión es de 4 a 5 millones en los próximos seis años para nuestras operaciones. Solo para el primer local hemos destinado más de $ 600.000 en su construcción y el resto de implementos a usarse.

- En cuanto a materia prima, ¿cuánto es importado y cuánto es local?

- El 70 % de lo que tendremos será con ingredientes locales; y el 30 %, como el caso de los corn dogs, hot dogs, chilli y jalapeños poppers, son productos que traeremos desde Estados Unidos. Todo esto con el fin de poder brindar el mismo sabor que nos trajo éxito en Estados Unidos.

- ¿Y esta importación afectará al precio? ¿Se manejarán los mismos valores con los que se vende en EE. UU.?

- No, de acuerdo con el mercado nuestro precio promedio será de 5 a 7 dólares.

- Teniendo en cuenta las líneas de comida rápida que existen, ¿consideran que podrán competir con estas grandes empresas?

- No, esto incluso valida nuestra decisión, entre más salgan. Un día pueden consumir WienerSchnitzel y luego la competencia. Más que competencia, somos un agregado al paladar ecuatoriano, pues no hay marcas que se manejen con un menú como el de nosotros, así que vendremos a aumentar la carta.

- Otras marcas crean menús especiales dependiendo del país al que arriban. ¿Ustedes harán lo mismo?

- Sí, estamos trabajando también en eso, en dos versiones de hot dogs con sabores e ingredientes de Ecuador para la población local, usando ingredientes del país. Se lo ha considerado mucho y se lo ha trabajado con la casa matriz ya un par de meses, pues la materia prima del país nos da para experimentar. Pero no puedo entrar en detalles, pues aún estamos en pruebas y lo develaremos poco a poco.

- Guayaquil ya no tiene el mismo movimiento comercial de tres años atrás, en especial durante las noches, por la inseguridad y violencia que se vive. ¿Esperan tener buen desempeño pese a este panorama?

- Bueno, tampoco somos una marca nocturna que trabaja hasta pasadas las 00:00. Nosotros atenderemos desde las 11:00 hasta las 22:00. Además, donde vamos a estar, que es una nueva plaza, no tendrá solo nuestro local, también más ofertas, por lo que creará un polo de oportunidades para que el universitario, gente con consultorios, negocios, colegiales que estén alrededor, todos, tengan más opciones de comida y no deban irse tan lejos. Yo creería que tendremos un importante flujo comercial que aportará a la zona.

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