El escenario internacional, donde hay inquietud porque exista escasez del aceite de girasol en unas cuatro semanas, como consecuencia del conflicto entre Rusia y Ucrania, por ser los proveedores del 28 % y 33 % respectivamente de este producto en el mundo, abrió la pregunta si Ecuador pasaría por una situación similar.

El gremio de productores de aceite de Ecuador y expertos consultados por Diario EXPRESO dejaron claro que los principales proveedores del país de este tipo de aceite son Bolivia y Argentina, por lo tanto tienen la materia prima para atender a los clientes con normalidad. Sin que esto no implique de que están atentos a la situación en Europa.

Sin embargo, el impacto que está sintiendo el país, como en el resto del mundo, es que los aceites se han encarecido.

“Ecuador es un país importador de aceite de girasol, los principales orígenes de abastecimiento durante el 2021 fueron Bolivia (85 %), Argentina (14 %) y Unión Europea (1 %), sin embargo aunque nuestra fuente de abastecimiento directa no es Ucrania la menor disponibilidad mundial derivada del conflicto se refleja en los precios de compra también en Sudamérica. El precio FOB Argentina para la importación de aceite de girasol respecto a marzo del 2020 se ha incrementado en 208 %”, dijo a Diario EXPRESO Óscar Calahorrano, presidente de Propalma.

La visión de la Corporación Favorita, que administra los supermercados Megamaxi y Akí, es similar, advirtiendo que la subida de precio no se puede evitar que ocurra en las próximas semanas, por el alza en las materias primas. Agregó que las empresas aceiteras que se abastecían de Ucrania es posible que ahora busquen otros países de proveedores como son Bolivia y Argentina.

Entonces en caso de que a mediano plazo Ecuador pase por la escasez de aceite de girasol, qué alternativa hay. Se puede utilizar aceites de soja, maíz, aguacate o de oliva, indicó el asesor de restaurantes y chef, Edgar León. Él destacó que al momento sigue preparando los alimentos con el aceite girasol, “en Ecuador hay abastecimiento normal, lo único que noté fue que ya subió de precio antes en promedio costaba 2,90 dólares y ahora está a 3,50 dólares”, manifestó León.

La advertencia que dio León es que el aceite de palma es para frituras, por lo tanto no debe ser una opción en lugar del aceite de girasol cuando se consume por ejemplo en ensalada.

A nivel de las panaderías y pastelerías indicaron que en el país ellos están trabajando con normalidad. “La mayoría de las panaderías de barrio usan grasas de otro tipo, son pocos los que trabajan con aceite girasol, pero el abastecimiento hasta el momento es normal”, señaló Víctor Tamayo, propietario de la panadería y pastelería Nacional.

Otro chef que dio testimonio de que existe, hasta el momento, suficientes aceites de girasol de otros tipos en las perchas de supermercados y tiendas fue Marco Hernández.

Hay que ver cuánto más subirán los precios de los aceites en Ecuador, porque la última vez que el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) registró el alza en el costo de estos productos fue en diciembre de 2021; allí la inflación mensual fue de 1,65 %.

En Guayaquil en los supermercados tanto el aceite de girasol y como el de soja de 900 mililitros cuestan lo mismo, 3,50 dólares; el de maíz de 1 litro, 6,99 dólares; los 900 mililitros de canola cuestan 2,69 dólares, el de oliva de 500 mililitros está a 7,99 dólares; y de palma de 900 mililitros tiene el precio de 2,35 dólares; claro estos costos varían según la marca y la presentación. Aquí se evidencia que el producto ya tiene un costo elevado versus al 2019 que se encontraban fundas de aceite de un litro a un dólar y ahora cuesta 2,37 dólares; y al parecer los precios seguirán subiendo, según los expertos.

OTRO SECTOR

• La grasa de palma con inconveniente

El aceite de palma no se salva del incremento de precio, por el incremento en el costo en los insumos como son los fertilizantes, destacó Rodrigo Gómez, expresidente de la Cámara de Agricultura de la I Zona.

A esto se suma un problema viejo, que es la pudrición de cogollo que mata la planta. Al volver a cultivar tienen que pasar mínimo 4 años para que vuelva a producir. Entonces el sector necesita créditos con 5 años de gracia, dijo Gómez.