El juez a cargo del caso del hundimiento de la embarcación 'Angy', ocurrida en septiembre pasado en las islas Galápagos, en el que perecieron ahogadas cuatro personas, dictó prisión preventiva para  dos de los tripulantes que estaban procesados.

Carlos Quimí Paladines y Ángel Eduardo López Moya deberán cumplir la medida en el centro de privación de libertad de Guayaquil, según la decisión del juez Milton Bojorque, emitida el 10 de enero.

Sin embargo, ninguno de los dos está detenido, por lo que la orden se cumplirá cuando sean capturados o se presenten voluntariamente, señala la decisión judicial, que también prohíbe la enajenación de sus bienes. 

El accidente náutico durante la noche del 25 de septiembre en el archipiélago de Galápagos deja como resultado cuatro personas fallecidas y dos desaparecidas, según confirmó la Fiscalía. Los pasajeros se transportaban en la lancha Angy, la cual tenía capacidad para 25 personas, pero llevaba a bordo a 34 viajeros, más dos tripulantes.

La lancha de pasajeros que cubría la ruta entre la isla Isabela y Santa Cruz, se hundió en altamar. El siniestro fue reportado a través de una llamada del ECU911 en la que informaron que la embarcación se encontraba en garete y se estaría hundiendo.

Según información de la capitanía de puerto, la mayoría de las personas que se encontraban a bordo de la embarcación no portaban chalecos salvavidas al momento del siniestro. La embarcación fue localizada en la parte brava de Tortuga Bay.