
Destruyen un hospital, tras el fallecimiento de un joven
Los familiares no aceptaban la noticia y dañaron la casa de salud
Los familiares de Kevin Michael Cabezas Quiñónez, de 21 años, no aceptaban su muerte y para ‘desahogarse’ rompieron las puertas de vidrio y mobiliario del subcentro de salud tipo c Las Palmas, norte de Esmeraldas.
Kevin Cabezas fue llevado al hospital, luego de recibir un balazo en la cabeza que lo mató de inmediato. Sucedió en un tiroteo entre bandas delincuenciales y miembros policiales.
Una enfermera contó a EXPRESO que los familiares de Cabezas Quiñónez llegaron al sanatorio aproximadamente a las 16:00 del domingo. De forma alevosa, ellos exigieron que le salvaran la vida, pero ya nada se pudo hacer.
“En ningún momento hubo ineficiencia médica, como alegaron los familiares del joven; sin embargo, no entendieron razones y empezaron a destruir lo que encontraron a su paso”, relató un galeno.

En vista de todo aquello, los familiares no permitieron que se realizara el levantamiento del cadáver y que fuera trasladado al Centro de Medicina Forense. Lo que hicieron fue embarcarlo en una camioneta y lo llevaron a su domicilio en el barrio El Palmar, donde se produjo el tiroteo.
Los moradores del sector dieron fe del suceso que se registró aproximadamente a las 14:30 del domingo. Un habitante de la zona contó que un grupo de jóvenes corría por las calles del sector y que más atrás pasaron los policías. “Unos minutos después se empezó a escuchar la balacera, dicen que venían robando”, aseguró un hombre, quien pidió el anonimato.
Hasta el momento no se conocen las causas del ataque contra el joven de 21 años, que terminó provocándole la muerte; sin embargo, los investigadores trabajan para dar con el paradero de los responsables y conocer la motivación para el asesinato. LCH