Alexandra Córdova, madre de David Romo, publicó en sus cuentas de redes sociales una carta abierta, dirigida a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), organizaciones de derechos humanos, Defensoría del Pueblo y a la ciudadanía en general.

En el documento asegura que después de cerca de un año la investigación de la desaparición de su hijo no cuenta con un fiscal titular.

"En abril de este año el fiscal Meneses pasa a conocer la investigación por desaparición forzada de mi Hijo David Romo Córdova (..,). Hoy con mucha preocupación veo la falta de conocimiento jurídico del Fiscal, quien confunde una investigación de carácter penal, con una causa de carácter civil", se lee en la primera parte de la carta.

Córdova, quien creó una fundación con el mismo nombre de su hijo para ayudar a familias en similar situación que la de ella, recrima al fiscal: "Es muy evidente que 'desconoce' que la investigación de la que está a cargo es una investigación por desaparición forzada, de graves violaciones a los derechos humanos, en la que mi Hijo, su madre y su familia SOMOS VICTIMAS DE ESTA DESAPARICION (sic)".

Le puede interesar: Caso David Romo: Los huesos hallados en Pomasqui no son los del estudiante

Ella remarca la inoperancia de la justicia ecuatoriana en los más de 10 años que lleva desaparecido su hijo.

"Una investigación en la que no existe metodología de investigación y en la que han rebasado el plazo razonable".

Por ello, la madre de Romo hace un exhorto a la fiscal General, Diana Salazar, para "que reasigne a un fiscal con conocimiento en este tipo de delitos, y se pida la colaboración del FBI, ya que no existe independencia en la investigación".

Córdova insiste en las falencias en la transparencia, pues afirma como una situación recurrente la falta de "información suficiente del avance de la investigación preprocesal y de la instrucción fiscal, e informar sobre el resultado final de la investigación".

David Romo desapareció en la noche del 16 de mayo de 2013, camino a su casa. Lo último que se conoció es que se trasladaba en un bus urbano. En el 2020, se hallaron restos de una osamenta en un sector de Pomasqui, Quito, pero después de una análisis se determinó que no correspondían al joven que ahora tendría unos 30 años.

¿Quieres acceder a todo el contenido de calidad sin límites? ¡SUSCRÍBETE AQUÍ!