Daniel Noboa diseñó la consulta para ganar. “¿Está usted de acuerdo con que las Fuerzas Armadas inicien acciones para prevenir y erradicar la actividad de organizaciones criminales trasnacionales (...)?”. En la situación en la que nos encontramos hoy, es difícil decir “estoy en desacuerdo”. Habrá objeciones: es muy ambigua. Ya tenían esa competencia. No es suficiente. O una reforma bastaba. Pero a pesar de las críticas, en el momento del momento, difícilmente alguien que esté a favor de la medida, vote en contra, amparándose en que no era el proceso más conveniente.

La mayoría de preguntas siguen esa lógica:

La dos, nos pregunta si estamos de acuerdo con que las Fuerzas Armadas realicen control de armas.

La cuatro, nos plantea si queremos que se incrementen las penas en delitos como terrorismo.

La cinco, sobre la imposibilidad para las personas privadas de libertad de reducir su condena.

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La seis, si estamos de acuerdo que sea delito la tenencia de armas que son uso exclusivo de las Fuerzas Armadas.

La siete: ¿Las armas que fueron instrumento de un delito pueden destinarse al uso inmediato de la Policía Nacional?

Para algunas de estas preguntas una reforma al Código Orgánico Integral Penal, bastaba. ¿Por qué hacerlo por consulta? Por la Asamblea Nacional, pasaba. Después de todo, el Presidente aún no es víctima del que “no lo dejan trabajar”. Con la Alianza, sobra.

Pero necesita la victoria política. Si la Consulta Popular es aprobada en su totalidad, esa misma noche, habrá saltado Daniel Noboa en el trampolín para el 2025. He aquí el termómetro que nos demostrará a todos la popularidad del Presidente.

¿Corrió un riesgo demasiado grande? ¿Qué pasa si pierde?

Por la naturaleza de las preguntas, la consulta está hecha para ganar. Para los partidos políticos, oponerse sería costoso. Y las críticas de “esta reunión pudo haber sido un mail” (suscribo), es un mal menor en comparación a la victoria que se le avecina.

Por los tiempos, bien calculado. Buena decisión mandar la consulta cuando está aún en el pico de su popularidad. Y si es en enero, el mes de concretar los nuevos comienzos, mejor.

Hay algunas preguntas que me generan dudas, por decir lo menos. Pero por “efecto arrastre de las anteriores”, probablemente sean aprobadas sin mayor dificultad.

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Estas son:

¿Está usted de acuerdo con que los miembros de las Fuerzas Armadas, la Policía Nacional, y el Cuerpo de Seguridad y Vigilancia Penitenciaria, no sean privados de su libertad, o se les ordene arresto domiciliario, mientras dure la investigación o proceso penal por sus actos ejecutados con el uso de la fuerza?

Si bien entiendo su justificación: las fuerzas del orden necesitan sentirse respaldadas y no temer repercusiones por cumplir su deber, ¿No estamos abriendo las posibilidades de abuso? ¿No debería aclararse y excluirse situaciones en la que la Policía trate directamente con la sociedad civil?

En segundo lugar, ¿Está usted de acuerdo con que el Estado proceda a ser el titular (propietario) de los bienes de origen ilícito o injustificado, simplificando el procedimiento de la Ley Orgánica de Extinción de Dominio?

Dos observaciones:

Con los casos de corrupción del Estado, ante esta pregunta es necesaria la aclaración de cómo será el proceso y qué harán con los bienes una vez que entre en su jurisdicción. En otras palabras: el carro de último modelo que pasó a manos del Estado, ¿Se quedará para uso del funcionario de turno?

Si este proceso será detallado en el proyecto de ley que enviarán a la Asamblea (según el anexo 9). ¿Cuál era la necesidad de lanzarlo en Consulta? Podría ser presionar a las bancadas con el mandato popular.

A preguntas como la inadmisión y deportación de extranjeros, lo mejor que podría pasarle al Gobierno es que activistas de Derechos Humanos, se activen a criticarla. Considerando la sed de justicia actual, su contra fuera la mejor propaganda.

A la que no le encuentro utilidad es al cierre: permitir el funcionamiento de casinos y juegos de azar. Se entiende que buscan incrementar los ingresos del Estado al legalizar esta área de la economía. Pero considerando la situación del Ecuador, ¿Quiénes van a ser los primeros inversores en estos negocios? ¿A quiénes les está dando un espacio maravilloso para lavado de activos? Sí, más trabajo, pero de qué tipo... Y con qué jefes.

Es interesante cómo con su final, ensombrece el espíritu general de la consulta.

Aún así, la consulta está hecha para ganar.

¿Quién se le puede oponer? La Corte, pero no se pronuncia, el camino está despejado.

Politrends es un espacio que explora la actualidad nacional y las tendencias de la mano de una analista política millennial; con un enfoque moderno y actualizado. Ella es Irene Vélez Froment. Estudió en la Universidad Casa Grande y en la Universidad Francisco de Vitoria (UFV) de Madrid. Es docente universitaria de materias relacionadas a la política. Escribió en EXPRESO por 10 años como columnista y ahora lo hace desde el análisis político.

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