Parecía que nadie se preocupaba por los cuestionamientos públicos a la Función Judicial, sobre todo desde la nefasta “metida de mano” por parte de Correa, por lo que con optimismo he leído la noticia ‘Jueces contra Jalkh’. El discurso de las autoridades judiciales sobre imparcialidad, agilidad, impecable designación de jueces, etc. no pasa de ser la ridícula proclama revolucionaria. ¿Quién podría indagar los hechos que se denuncian en la Función Judicial? Mucho podrían hacer el gremio de abogados y la prensa independiente, ya que los organismos de control, como Fiscalía y Contraloría, están desprestigiados, y el quimérico recién creado frente contra la corrupción no tiene facultades investigativas.

Fabián Chacón Cobo