El proceso de vacunación que lleva a cabo el Gobierno Nacional, a través del Ministerio de Salud, una vez más, genera una oleada de críticas ciudadana, que conllevó este 15 de marzo al despido de dos funcionarios.

Este lunes se viralizó en Twitter un video en donde, al son de música, decenas de adultos mayores, miembros del Club Rotario, se vacunaban con la dosis de Pfizer en en la parroquia La Puntilla, del cantón Samborondón, al norte de Guayaquil. Fueron 560 miembros del club los que se beneficiaron de la vacuna. 

El video circulaba en medio de múltiples quejas ciudadanas porque la plataforma www.planvacunarse.ec que ofreció el gobierno para la inscripción de la vacunación a adultos mayores, a nivel nacional, no funciona, desde hoy 15 de marzo, cuando fue su inauguración.

Que adultos mayores de clases social media y alta hayan sido vacunados a la vez que miles de ecuatorianos, en diferentes condiciones económicas, aún esperan que la plataforma que ofreció el Gobierno y que tiene problemas técnicos, se habilite para inscribir a sus familiares, ha levanto indignación ciudadana.

Ante este hecho, el Ministerio de Salud Pública emitió un comunicado, donde indica que los coordinadores zonales de Salud 8 y 9 fueron separados del Ministerio, es decir, despedidos de sus puestos de trabajo, tras recibir denuncias relacionadas con la base de datos que el Club Rotario habría enviado a la Coordinación. El comunicado además dice que iniciará Salud iniciará una investigación sobre la base de datos proporcionada por la Coordinación Zonal 8 y 9 dentro de la fase 1.

Ante las críticas, el administrador del Club Rotario La Puntilla, Roberto Concha, indicó consultado por medios de comunicación, de acuerdo a un video colgado en las redes, que el Gobierno llamó al club para ofrecerle las vacunas, ya que los miembros son adultos mayores.

Concha además indicó que los miembros, con más de 65 años de edad, que entregan recursos y donaciones a los más necesitados de la ciudad, por hacer voluntariado están expuesto a altos niveles de contagios.

"Hace poco las damas rotarias estaban haciendo casas en Cerecita, lugares donde se les han caído las casas (a varias familias). Hace dos meses fuimos a la Trinitaria donde una señora con cáncer, a entregarle comida, arriesgándonos", menciona. 

Este nuevo hecho levantó quejas que siguen propagándose en las redes sociales y que se suman a las denuncias de una pareja de jóvenes estudiantes inmunizados en el hospital Teodoro Maldonado sin ser parte del personal médico; y de un chef de 48 años que dijo ser vacunado tras recibir una invitación del Gobierno.