El pasado 10 de abril la ministra de Gobierno, María Paula Romo, informó de un pico en el procesamiento de muestras tomadas por COVID-19. “Tenemos ya una capacidad de procesar las pruebas con mayor velocidad y esto quiere decir que hemos incrementado de manera significativa la cantidad de resultados que hasta hace pocos días estaban acumulados”, dijo en una rueda de prensa virtual.

Entre 9 y 10 de abril, el Gobierno logró dar 4.018 resultados más, a diferencia de los bajos números que venía registrando días anteriores.

Las nuevas cifras apuntaban a que el secuenciador molecular de alto rendimiento que días atrás había anunciado el ministro de Salud, Juan Carlos Zevallos, ya estaba en funcionamiento.

Tres días después, el Instituto Nacional de Investigación en Salud Pública (INSPI) anunciaba en redes sociales que “el nuevo equipo de RT-PCR instalado en el CRN de influenza y otros virus respiratorios” de su laboratorio se encontraba operativo y que el mismo tenía la capacidad de realizar “1.440 pruebas diarias de COVID-19”. Se presentaba como la solución al déficit de resultados.

Sin embargo, en los días siguientes las cifras anunciadas en cadena nacional no mostraban esa capacidad y los diagnósticos volvieron a estancarse.

El 11 de abril hubo 544 resultados más; 383, el 12; 242, el 13; 272, el 14; 516, el 15 y ayer se reportó solo 523 entre casos positivos y descartados.

Ante estos bajos números, la ministra Romo dijo el miércoles que esa demora se debía a que el secuenciador donado a Ecuador por la empresa Roche aún estaba en proceso de prueba y que por eso no se ve aún un crecimiento en la cantidad de resultados, sin explicar a qué se debió entonces el pico registrado el 10 de abril.

La pregunta volvió a surgir este 16 de abril durante la rueda de prensa diaria ante las 11.731 muestras represadas.

“Al momento la respuesta depende del Ministerio de Salud, hemos hecho esfuerzos para descongestionar ese problema que hoy tiene el ministerio y por ejemplo, todas las unidades del IESS están ya procesando las pruebas en sus propios laboratorios para no darle mayor carga al INSPI y al Ministerio de Salud”, dijo la funcionaria, quien también precisó que trabajan con laboratorios de universidades que podrán hacer su propio procesamiento.

“Y ojalá la máquina nueva, el COBAS para los reactivos, entre lo más pronto en funcionamiento porque sin más pruebas no se pueden tomar nuevas decisiones y vamos a tener que mantener exactamente el aislamiento como lo estamos haciendo”, mencionó.

Al doctor Carlos Farhat, epidemiólogo, estas cifras de muestras sin diagnóstico le preocupan, especialmente ahora cuando la transmisión del virus ya es comunitaria. “En una epidemia de la magnitud como la que nosotros estamos soportando es importante hacer un diagnóstico lo más pronto posible, sobre todo teniendo en cuenta las áreas más afectadas. El diagnóstico rápido con síntomas leves me permite aislar al paciente y evitar la transmisión a los demás”, explica.

El doctor menciona que mientras más tiempo demore el resultado, más se retrasa la aplicación del tratamiento, lo que puede generar problemas a las casos que pasan rápidamente de leves a graves. “Si tiene problemas de insuficiencia respiratoria y no se tiene el diagnóstico PCR tienen que aventurarse al tratamiento”, menciona.

Por eso, asegura, también son fundamentales la toma de pruebas rápidas y hacer encuestas en territorio. “Si tiene síntomas moderados me permite llevarlo a una casa de salud para tratar de salvarlo y evito más transmisión. Es importantísimo un diagnóstico rápido y oportuno”.

EN DETALLE

6.703 fallecidos en Guayas en 15 días

Jorge Wated, presidente de BanEcuador y líder de la fuerza de tarea que coordina la recolección de cuerpos en Guayaquil, informó ayer que en estos 15 días de abril se han reportado 6.703 fallecidos en toda la provincia del Guayas, cuando el promedio usual era de 2.000 personas. "En 15 días obviamente tenemos una diferencia de 5.700 por demás de aquella cifra que involucra diferentes causas: COVID-19, presunto COVID-19 y muerte natural".

También dijo que, pese a estos resultados, los números “van decreciendo” día a día. “Los camposantos están enterrando al día, nosotros como grupo de tarea conjunta estamos recogiendo y sepultando al día. Ya más de 700 familias cuentan con su familiar en cristiana sepultura. Tenemos todavía cerca de 700 personas que esperamos sepultarlas entre esta semana y la próxima”, explicó.

Wated además señaló que los fallecidos en hospitales también van disminuyendo. “Hasta la fecha no reportamos desaparecidos. Hay una preocupación de la ciudadanía, pero los tenemos bajo recaudo y los estamos sepultando poco a poco”.