Tras la declaratoria de emergencia sanitaria por el Covid-19 en Ecuador, el Zoológico de Quito debió cerrar temporalmente sus puertas al público para precautelar el bienestar y la salud pública. Sin embargo, la falta de visitantes, única fuente de ingreso, ha generado dos puntos críticos: garantizar el cuidado médico veterinario y el abastecimiento de comida para los más de 600 animales del centro de rescate. Por eso, los encargados piden el apoyo de la ciudadanía.

“Estamos en un momento bastante crítico. La alimentación y los tratamientos de los animales no pueden esperar”, destaca David Mora, director de Bienestar Animal del Zoológico. El único objetivo ahora es asegurar el bienestar de los animales, pero sí necesitan los insumos básicos.

El Municipio de Quito, a través de la Empresa Pública Metropolitana de Rastro (EMRAQ-EP), está haciendo actualmente entrega de productos aptos para el consumo animal. El pasado 19 de marzo ya se repartieron 210 kilogramos de cárnicos y, además, se coordina con el personal del zoo para que los días de faenamiento, de existir animales aptos para el consumo, se done ese producto.

“Este no es un apoyo reciente, sino que se ha ido generando siempre y más ahora con el tema de la emergencia sanitaria… de esta forma se precautela la vida de los animalitos”, indica Julio Álvarez, gerente de EMRAQ-EP.

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