Desazón. Los sobrevivientes trataban ayer de buscar a sus familiares.

Colombia busca a contra reloj a las victimas de la avalancha

La población de Mocoa seguía ayer sin energía eléctrica ni agua potable

Entre el dolor y la desazón, Colombia buscaba ayer contra reloj supervivientes de una brutal avalancha que arrasó la sureña ciudad de Mocoa, dejando más de 200 muertos y cubriéndolo todo de barro y piedras tras torrenciales lluvias.

El último reporte oficial cifraba en 210 el total de muertos, en alza con respecto al balance anterior, y más de 200 heridos, luego del desborde de tres ríos la noche del viernes, “un mar de lodo” que se llevó todo por delante, según testigos.

“De 210 personas fallecidas se han logrado identificar 170. No hay oficialmente desaparecidos, ni ningún niño desamparado”, informó en Twitter el presidente Juan Manuel Santos, que encabeza en la zona las tareas de auxilio.

Un desolador panorama rodeaba a Mocoa: muñecas descabezadas en el lodo, zapatos abandonados, gigantes raíces de árboles arrancados, vehículos atascados, gente cargando desde cestas con huevos hasta neveras y muebles desde las casas destruidas.

La mayoría de los barrios afectados son pobres y con población desplazada por el conflicto armado de medio siglo que azota a Colombia, de acuerdo con testigos.

Con el lodo aún no totalmente seco, los socorristas continuaban auxiliando a los damnificados. El Defensor del Pueblo de Putumayo, Fabián Vargas, detalló que equipos de rescate realizan procedimientos de barrido de los lugares por donde pasó la avalancha, en búsqueda de víctimas. Además, prosigue la identificación de decenas de cadáveres que permanecían el domingo en el hospital de la ciudad. AFP