La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) presentó el Informe Mujeres Privadas de Libertad en las Américas, ahí analizó la situación que enfrentan las mujeres encarceladas en la región, junto a los factores que dan lugar a su detención, los obstáculos en el acceso a medidas alternativas, y los desafíos que enfrentan para reinsertarse en la sociedad.

El documento da cuenta de un incremento sin precedentes de los índices de privación de libertad de mujeres en la región. Las mujeres encarceladas representan el 8 % en las Américas, cifra que se duplicó en los últimos 22 años, en un 56,1 %, mientras que la población carcelaria general se incrementó en un 24,5 %.

Se detalla también que las mujeres privadas de libertad se enfrentan a la falta de políticas penitenciarias respetuosas de la perspectiva de género y medidas diligentes que consideren sus necesidades especiales, lo que impacta en sus vidas de forma desproporcionada y, en consecuencia, se incrementa el riesgo de ser víctimas de violencia y discriminación.

Situación que se refleja en las de situación vulnerable como las embarazadas, en período de posparto, lactantes, trans; y en las niñas y los niños que conviven con sus madres en prisión.

El informe resalta que, sin perjuicio de los esfuerzos de algunos Estados por incorporar la perspectiva de género en la regulación como Ecuador, el encarcelamiento sigue presentándose como la respuesta prioritaria frente a los delitos y que la asignación de penas a las mujeres no son equitativas.