Luis Muñoz, secretario nacional de capacitación de Avanza (i); Ramiro  González, presidente del partido, y el legislador Byron Pacheco a su salida del Comité Ejecutivo, ayer en Quito. La reunión de la segunda fuerza política del país se resumió en un comu

Carrasco, un paso al lado

El PSC mantiene que la candidatura de Viteri es “una propuesta, no un decreto” y que “reconoce que no gusta a todos en La Unidad”.

Caída en cámara lenta. La primera baja de La Unidad tuvo lugar solo 48 horas después de la nominación oficial de Cynthia Viteri como la propuesta a la presidencia por el socialcristianismo. Juntos Podemos, uno de los fundadores de la convergencia política, declaró ayer, a través de un comunicado, suspendida la alianza y delegó a su directiva la firma final para marcharse del proyecto. La decisión resultará simbólica. A estas alturas, según fuentes de la ejecutiva consultadas por EXPRESO, la formación lo tiene claro: “Tenemos un pie fuera”.

El movimiento local del prefecto azuayo, Paúl Carrasco, concluyó así el distanciamiento progresivo que ha marcado desde mayo con la iniciativa convocada por el Partido Social Cristiano y Madera de Guerrero (PSC-MG) y deja sin un rostro visible de izquierda a La Unidad, que se jactaba de abarcar un amplio arcoíris ideológico.

El secretario ejecutivo del partido, César Rodríguez, ha ido más allá del reproche oficial que carga por escrito contra el PSC-MG por “no haber seguido los procedimientos acordados”. Y en entrevista con este Diario acusa al socialcristianismo “de propiciar una ruptura de La Unidad” y de defender “una lógica política tradicional y caduca, centrada en las matemáticas”.

La acusación persigue reducir el principal argumento socialcristiano: las encuestas de La 6, que sitúan a Viteri detrás aunque cerca de Guillermo Lasso, de CREO. Sus palabras, a título del portavoz de Podemos, recogen el sentir de una ejecutiva que se siente “defraudada” por la negociación y cuyas bases alistan ya la preparación de su líder como candidato. Hoy se espera que el Pueblo Montuvio del Ecuador y las organizaciones que nutren la base social de Carrasco le pidan asumir la candidatura a la presidencia. Una propuesta que su directiva respalda: “Creemos que debe ser él”.

La turbulencia política en La Unidad alcanza también a sus demás cabezas, aunque con otros tonos.

El Comité Ejecutivo Nacional de Avanza cambió ayer el orden del día de su convocatoria extraordinaria para conocer la propuesta del PSC-MG y distanciarse de Carrasco.

La formación de Ramiro González hace un llamado a dejar a un lado las “aspiraciones personales y partidistas” con el argumento de no querer ser “responsables de que continúe el status quo” en el país. Por eso, advierten, renuncian a candidatizar una opción alternativa a la del socialcristianismo. O, dicho de otra forma, aceptan a Viteri.

Y pese a que SUMA, por su parte, haciendo honor a su líder, Mauricio Rodas, se mantiene en reserva; Avanza, Podemos y el ala de Pachakutik, representada por Marcelino Chumpi, prefecto de Morona, pretenden reunirse la próxima semana en Quito para dar una respuesta consensuada al PSC. Es poco probable, según dirigentes de Avanza, que estos se sumen al pedido de Carrasco de romper la alianza o de Chumpi sobre insistir a Jaime Nebot en tomar el frente.

Mostradas las cartas, el PSC se mantiene a la expectativa de pronunciamientos oficiales, mientras mueve a sus representantes a la tarea de salvar La Unidad, conscientes, dicen, de que las elecciones no se ganan solos. Su representante en las negociaciones, Henry Cucalón, hace votos públicos “porque se mantengan las conversaciones y se pueda llegar a un acuerdo”, mientras las demás voces del partido se encargan de ofrecer pruebas de descargo contra las acusaciones: han cumplido el pacto escrito, han estado dentro de los tiempos y comunicaron su decisión a sus socios, antes que a la prensa. Eso no implica, sin embargo, que la alta directiva de La 6 no haya calculado este escenario: “Era previsible que esto podía pasar. Pero debíamos tener un candidato”, defienden.