Buenos vibras a los ninos

Hay niños que, desde que están en el vientre, oyen conversaciones o canciones negativas, que las graban en su mente y que marcan su vida; he visto arrullarlos (sin mala intención, por cierto) con canciones tristes; luego, se crían oyendo música depresiva, que les gusta a sus padres; después, de jóvenes o adultos no es raro verlos con una botella de licor entonando esos lamentos; ahí, como es usual la familia le echa la culpa a otros, cuando fueron ellos los que, desde chiquitos, les sembraron esos sentimientos de tristeza y amargura. Por eso, delante de nuestros hijos debemos hablar y cantar temas alegres y de amor que los edifique espiritualmente y no canciones lastimeras.

Miguel Ulloa Paredes