Con varios disparos en la  cabeza, Jairo Arévalo Jiménez luchaba por su vida en un hospital de Guayaquil, a donde fue llevado tras ser baleado en el malecón de su natal Salitre, provincia del Guayas, la tarde del sábado 22 de julio.

La víctima, de 35 años y conocido como Chino, transitaba por el mencionado sector a las 17:00, cuando sujetos desconocidos lo interceptaron y le dispararon. Los gatilleros, creyendo que ya estaba muerto, huyeron de la escena del crimen en una motocicleta con dirección a la playa Santa Marianita.

La balacera espantó a los turistas que a esa hora se bañaban en el río Vinces y a los comerciantes de comidas típicas, quienes dejaron botadas sus ollas y platos servidos, para protegerse.

Dentro de las investigaciones que iniciaron agentes de la Unidad de Muertes Violentas (Dinased) se incluyó la explotación de cámaras de seguridad del barrio La Bocana, para tratar de identificar a los sicarios. “El atentado fue dirigido, porque a la víctima no se le robaron nada”, comentó un policía que acudió al sitio.

Carmen, comerciante de la zona, manifestó a EXPRESO que como consecuencia de la    balacera, los turistas no asistieron masivamente como otros domingos. “Por este atentado nadie ha venido a degustar mis secos de pato y gallina. He perdido más de 150 dólares que invertí. Regalaré la comida a mis vecinos de la cooperativa Buenos Aires”, manifestó la comerciante.