Plenario. El último día antes de salir al primer receso parlamentario.

La Asamblea tendra que votar dos leyes por mes

Aprobar las nuevas leyes de la agenda oficialista demandará mucho esfuerzo. No por la dificultad en tratar las iniciativas, sino por la meta que se impuso PAIS.

Faltan 15 meses para terminar el periodo legislativo y hay una lista de 34 proyectos que fue anunciada por Alianza PAIS en sus planes para este año y los primeros meses de 2017. Entre esos están: Ley de Semillas, reformas al Código Integral Penal (COIP), las leyes del Artesano, de Tránsito o la especial para la Amazonía.

Eso significa que los de PAIS deberán ‘alzar la mano’ para aprobar un promedio de 2,2 propuestas cada mes, si quieren cumplir con su palabra.

Al hacer un cálculo más minucioso, eso se traduce en 13 días de trabajo, en promedio, por cada una. Sin embargo, hay que considerar que los legisladores no tienen plenario los cinco días laborales de una semana, sino solamente dos: martes y jueves.

El cálculo, sin embargo, no considera los proyectos que podrían llegar desde la presidencia de la República. También tendrán un receso parlamentario de 15 días, previsto para agosto, que se debe descontar de esa previsión laboral.

Frente a esta maratónica labor del movimiento gubernamental en la Asamblea, trazada por la cúpula, quedan dos interrogantes: la primera: ¿lograrán llegar a la meta y ejecutar el 100 % de esta planificación?

La segunda: ¿ese paquete de leyes es indispensable?

Sobre la primera interrogante, Gastón Gagliardo, representante de Guayas, responde que lo ideal sería alcanzar la meta; pero si no es posible, llegar al menos al 80 %. “Hay leyes que están para segundo debate, otras han pasado la consulta prelegislativa, eso agilitará su aprobación”, dijo a EXPRESO.

“Son tres leyes por comisión, como promedio. Si no dilatamos su tratamiento, terminaremos 30 leyes. Esa es la aspiración”, argumentó.

En el escenario también se contempla la posibilidad de que muchos asambleístas verde flex entren en la lid electoral para reelegirse. En esos casos, los legisladores principales se ausentarán y sus alternos ocuparán sus curules.

Pero todos apoyarán en la campaña presidencial, como ha ocurrido en estos nueve años de revolución ciudadana. Eso hará que se reduzca su tiempo para legislar, reconocieron.

La segunda incógnita es más complicada, pues la visión política de PAIS define a estas leyes como prioritarias para avanzar en el camino de las transformaciones en Ecuador. Pero eso es solo parte del ‘think tank’ (tanque político) porque la oposición y los analistas en leyes creen lo contrario. “Podrían aprobar esas 34 leyes, pero todos saben cómo se hacen las cosas en la Asamblea: ya tienen un libreto que les envía el Gobierno, el pueblo sabe eso”, comentó Magali Orellana, legisladora de Pachakutik.

Milton Castillo, doctor en jurisprudencia y miembro de la Asamblea Popular de Quito, sentenció: “No se trata de cantidad, sino de calidad. La Asamblea aprobó leyes con problemas de fondo y de forma. Invocamos a Eduardo Galeano, quien dijo: Nos dejaron las leyes y nos quitaron la justicia”.