DOMINGO

16:00. Un tramo de los cuatro carriles de la avenida Eloy Alfaro y Granados, norte de Quito estaban cerradas. Unas vallas metálicas cercaban la zona que sería el acceso principal al canal de televisión, donde se desarrollaría el debate entre los 12 candidatos a alcalde de Quito.

En grupos de hasta cinco personas, poco a poco los simpatizantes de seis candidatos se apostaron en los flancos de la Eloy Alfaro. Estaban juntos, pero no revueltos los adherentes a Andrés Páez y Pabel Muñoz.

Los gritos de apoyo no cesaban y de “Andrés, amigo, el pueblo está contigo” o “lista 5, la de Rafael, ahora es Pabel”, pasaron a declaraciones intensas donde “fuera ladrones, fuera” hizo un eco prolongado.

“No puede ser que hasta aquí nos roben. Esta gente de Revolución Ciudadana hizo una conexión ilegal desde el poste para poner su alto parlante, mientras que nosotros usamos batería”, denunció una de las simpatizantes de Páez, mientras los correístas murmuraban que el arribo de su candidato estaba próximo.

17:30. Los 17 grados centígrados de Quito ayudaban a aplacar el calor electoral. Y de uno en uno, nueve candidatos llegaron a esta cita política.

Primero arribó Jéssica Jaramillo. Junto a casi 10 personas caminó entre la muchedumbre hasta el acceso principal del canal. Los abucheos en su contra no faltaron.

Jaramillo evitó referirse a la prensa y previo a su ingreso estrechó en un abrazo a un simpatizante correista, al parecer conocido.

Paulatinamente los demás candidatos arribaron a bordo de sus vehículos. Algunos con la ventana baja, otros saludando a través del bocinas de carros de alta gama y también hubo aquellos que llegaron como conductores elegidos y pasaron inadvertidos como Jorge Yunda, quien asistió solo y adujo que “la gallada lo esperaba en el voley”.

Las propuestas de cambio y seguridad para Quito fueron las cartas maestras que lanzaron los candidatos en los escasos segundos que tuvieron para exponerse ante la prensa.

Patricio Alarcón habló de reducir “el obeso municipio actual” e incluso de eliminar la empresa de pasajeros. Esto debido a las denuncias de corrupción que oscurecen a la entidad.

Pero el anuncio de sorpresas también estuvo en el discurso de los aspirantes al sillón municipal. Pedro Freile dijo que tiene una carta oculta para sorprender a los indecisos y pidió a los candidatos que no se resientan por lo inesperado que habrá en el debate.

19:10. El inicio del debate era anunciado a nivel nacional y las barras bravas no declinaban su aliento, pese a que los candidatos no podían escucharlos. El cambio para Quito es lo que los animaba, dijo un adherente a Freile.

El ambiente capitalino de domingo dejó de ser un día común y corriente para convertirse en una contienda política de dimes, diretes, denuncias y una que otra propuesta que permitió a la ciudadanía reafirmar o cambiar su opción de voto para este 5 de febrero.