El trabajo legislativo y de fiscalización ya ve la fecha en que pasará a un segundo plano, al menos, en cuanto a las prioridades de los propios asambleístas. Al país le quedan algo más de seis meses para iniciar la campaña electoral con miras a las elecciones del 2021, donde se elegirá a las máximas autoridades de Gobierno pero también a los nuevos miembros del Legislativo. 104 de los 137 actuales son aptos para reelegirse, según un informe del Observatorio Legislativo.

Los otros 33, no, tras la consulta popular de 2018 que dio fin a la reelección indefinida.

Más allá de los señalamientos que se cruzan los mismos legisladores a la hora de achacarse mutuamente votaciones polémicas alegando presuntas intenciones electorales y apoyos con tintes populistas, ya ha calado en el ambiente legislativo la cercanía de la campaña. El rendimiento legislativo de la Asamblea está en veremos en un año que ya ha estado marcado por la emergencia sanitaria y la fragilidad de una mayoría insuficiente para evitar bloqueos en la tramitación de las normas y la demora en el tratamiento hasta de proyectos calificados de urgentes.

Las dudas empiezan a surgir sobre qué pasará con el trabajo legislativo y de fiscalización, cuando ya en septiembre, según el calendario electoral, se inscriban las candidaturas, y los que aspiren a la reelección se enfoquen en la campaña.

Las asambleístas de varias tiendas políticas no ven un obstáculo en la cita ante urnas. Creen que queda tiempo suficiente para cumplir con la agenda, aunque reconocen que dependerá de la voluntad política de los legisladores. Sobre todo, en el ámbito de la fiscalización.

“La Asamblea no puede parar de trabajar, tiene que seguir hasta el último día. Aún tenemos temas importantes por tratar como las reformas a la Función Legislativa, reformas al Código Orgánico de la Función Judicial, reformas al Código de la Niñez, entre otras”, sostiene Marcela Aguiñaga, de la bancada correísta.

Jeannine Cruz, de CREO, coincide en que todavía hay margen para trabajar, pero suaviza los cuestionamientos. La Asamblea, considera, ha hecho una buena labor pese a las dificultades y escándalos. Y puntualiza: se han aprobado leyes importantes como la de Alimentación Escolar. “Aún hay tiempo para cumplir con el encargo que nos hizo la población”, aseguró la representante de Loja.

“Si existe transparencia, honestidad y voluntad política, hay tiempo suficiente. Se acerquen o no las elecciones, no es un justificativo. La inscripción de candidaturas es en septiembre, la campaña en diciembre, así que tenemos seis largos meses. Pero hace falta voluntad política, más aún en el tema de fiscalización, donde en la Asamblea se blinda a los malos ministros”, aseguró la parlamentaria independiente Lourdes Cuesta.

EN DETALLE

El CAL se quedaría sin trabajar. La Ley de la Función Legislativa establece que los miembros del Consejo de Administración Legislativa (CAL) no tendrán asambleístas alternos.

 De ahí las dudas sobre cómo funcionará la Asamblea sin ese organismo, ya que cinco de sus siete miembros están aptos para la reelección y al menos tres, ya han adelantado su interés de ir a la reelección: César Litardo, Ana Belén Marín y César Solórzano. 

Como propuesta, se baraja dar paso a una elección de nuevos integrantes del CAL.