Las fiestas carnavalescas ya se sienten en la capital de la provincia de Bolívar, que después de dos años se retoman y se lo hace con más entusiasmo, porque ahora celebran cada momento que concede la vida.

La fiesta no puede empezar sin antes haber elegido al Taita Carnaval, personaje icónico cuya elección por primera ocasión fue en 1983, como recordatorio a la antigua tradición de los hacendados que hacían una pomposa entrada a la ciudad, montados en caballos, con mucha comida para compartirlas entre las amistades, según narra el historiador Carlos Ortiz Ortiz.

Después de dos años, a causa de la emergencia sanitaria, nuevamente se eligió al Taita Carnaval, cuya dignidad recayó en el abogado Carlos Dávila Ruiz, quien hace dos años se jubiló a los 59 años de edad.

Este personaje representa a la comunidad, pues encarna el cariño popular. Para elegirlos deben cumplir con varios requisitos que están en ordenanza, aprobada en el 2014 por la Municipalidad.

Estuvieron en la nómina tres personas nativas de Guaranda, pero Carlos Dávila fue el proclamado. Cada candidato es auspiciado por barrios o instituciones.

En el caso de Dávila, tuvo el apoyo de los vecinos del barrio 9 de Octubre donde creció, de la Asociación de Egresados del Centenario Colegio Nacional Pedro Carbo y de los miembros del Club JG, del cual es uno de sus socios fundadores.

Una vez que le entregaron el acta oficial empezó a presidir las festividades. Con el acta también recibió la investidura de cinco prendas y cada una de ellas con mucho simbolismo.

Carlos Dávila contó que el Taita viste camisa blanca y pantalón negro y sobre estas prendas van el poncho rojo que significa el calor humano que existe en Guaranda. También representa la confraternidad de la serranía. Esta prenda es elaborada por las manos de las artesanas de la parroquia Salinas, donde está la fábrica de lana de borrego y alpaca. Las hilanderas toman los mejores hilos para confeccionar un poncho de calidad.

El proceso culmina con el bordado de la imagen del personaje sobre el abrigo.

El sombrero negro nunca puede faltar, pues representa la protección y respeto al personaje principal. Rememora a los abuelos y a los padres.

La banda es otra de las prendas que siempre debe lucir el Taita. En ella van reflejado los colores de la bandera del cantón bolivarense y el escudo.

El boyero o el fuete es la fuerza y verticalidad con la que debe actuar en todos los actos, tantos públicos como privados.

Es elaborado con pata de borrego y cuero de res curtido para formar la soga. Este accesorio es procesado por Lisandro Veloz, un artesano que mantiene la tradición en Guaranda, mencionó Dávila.

El decorado del bastón

También les entregan un pergamino donde consta la declaratoria municipal y el bastón de mando que simboliza el poder. Este bastón lo elaboran de diferentes materiales, entre ellos la madera. Está decorado con perlas y cintas con los colores rojo, blanco y azul que representa a Guaranda. Cada una de estas prendas son exclusivas para cada personaje. Se han elegido al menos 39 ‘Taitas’, solo en época de pandemia se volvió a reelegir. Incluso están organizados en la Fundación Taita Carnaval que trabaja en el área social y para mantener la tradición.