Sus fotos sobre una mesa con mantel blanco, lazos negros y flores llenaban el ambiente en la mañana fría de Alausí. Era como tenerlos ahí, presentes.

Así, con una emotiva ceremonia en el sector del Puente Negro, a la altura del ingreso hacia la zona cero, se recordó a las víctimas del pasado 26 de marzo, por el deslizamiento ocurrido entonces.

Estuvieron presentes sus familiares, así como los operadores de la maquinaria y equipos de rescate que trabajan para recuperar los cuerpos. En el programa, preparado por las familias de las víctimas, también se agradeció el apoyo de estas personas.

“No los olvidaremos, vivirán por siempre en nuestras mentes y nuestros corazones (...) No tenemos cómo agradecerles su esfuerzo”, manifestó Daniela Molina, sobreviviente de la tragedia. Ella habló a nombre de quienes todavía tienen a sus seres queridos enterrados en la zona.

“Por favor, no se rindan hasta que todos salgan, incluido mi padre. Sigan con su trabajo profesional como hasta ahora”, añadió con la voz quebrada. De acuerdo con la Secretaría de Riesgos, hasta el momento existen 49 personas fallecidas y 33 personas aún desaparecidas.

Las familias de quienes fueron rescatados también estaban ahí. “En un inicio veníamos con picos, nos convertimos en arquitectos, ingenieros, midiendo los pasos donde creíamos que estaba la casa. Siempre me cuestioné por qué (ocurrió la desgracia). Sé que Dios los escogió para que sean nuestros ángeles que nos acompañen y guíen en todo lo que está pasando en el mundo”, expresó Viviana Andrade Quisatasi.

• Por los que no pudieron despedirse

Dentro del homenaje también se realizaron varias presentaciones musicales y el padre Juan Carlos Cordero, párroco de Alausí, luego de bendecir las fotografías pidió que todos los presentes se dieran un gran abrazo por la paz y descanso de todos sus seres queridos.

En la tarde, se efectuó una misa campal a cargo de todos los sacerdotes que alguna vez sirvieron en Alausí, además del vicario. ‘En memoria de quienes no se pudieron despedir’, denominaron al acto litúrgico.

El Municipio analizó con los afectados cómo canalizar los terrenos a donar para la construcción de nuevas casas.