“Mi amor, ¿por qué te fuiste?”, gritaba llorando Yareliz Bravo, sentada sobre el parterre central de la avenida General Barona, frente a la morgue del Hospital Martín Icaza de Babahoyo, en la provincia de Los Ríos.

La joven era la exnovia de Peter José Romero Jácome, de 23 años, quien falleció cerca de las 22:00 del jueves 29 de diciembre de 2022, tras detonar un artefacto explosivo (camareta) al interior de un tubo tipo bazuca, pero que accidentalmente terminó incrustado en su yugular, dejándole una herida abierta en el cuello de aproximadamente 15 centímetros.

El fallecido pertenecía a la primera promoción de agente civiles de tránsito del cantón Babahoyo y se encontraba disfrutando de sus días libres en la parroquia El Salto cuando ocurrió la novedad.

Allegados al joven comentaron que estaban detonando los explosivos al interior del tubo de metal, pero de pronto la base de este se desprendió y el petardo regresó hacia el cuerpo del agente, originando la desgracia.

Rápidamente fue llevado al hospital de la capital riosense y aunque llegó con signos vitales, a los pocos minutos de su ingreso los galenos notificaron a sus deudos que había fallecido producto de la hemorragia aguda.

La noticia estremeció a quienes conocían al uniformado y a Yareliz, con quien mantuvo más de dos años de relación.

El capitán Johnny Valencia, jefe de la ATMB, se mostró conmovido con lo ocurrido y añadió que el uniformado destacaba por su buen carácter y profesionalismo.

“Él laboró durante la guardia de Navidad y ahora para Año Nuevo estaba libre. Su partida nos sorprendió a todos y ahora extendemos nuestras notas de pesar a todos sus deudos”, manifestó el agente.