Las noches, en las últimas semanas de este mes, han sido más calurosas en Guayaquil. Así lo perciben los ciudadanos y lo confirman las cifras.

La temperatura máxima del lunes fue de 35,4 grados Celsius y la mínima de la madrugada de ayer fue de 24,7, los valores más altos registrados para diciembre.

“El calor, en comparación con otras ocasiones, es mayor. En las noches es un tormento, hay que tener mínimo un ventilador”, expresa David Estrada, quien reside en el centro de la urbe.

Asimismo, en la zona de Samanes, en el norte, los ciudadanos también sienten este incremento. “Ha hecho más calor de lo normal, especialmente en la tarde. Apagamos las luces, no tenemos el acondicionador de aire encendido porque consume energía y hasta el agua para bañarse sale caliente”, indica Kelly Intriago, residente de este sector.

Según la información climatológica que proporciona el Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi), del 23 al 26 de diciembre se han registrado altas temperaturas en la región Litoral, de acuerdo con los datos de la estación meteorológica del aeropuerto José Joaquín de Olmedo.

José González, técnico en predicción del Proceso Desconcentrado Cuenca del Río Guayas, del Inamhi, explica que diciembre constituye un mes de transición de la época poco lluviosa (mayo a noviembre) a la lluviosa (diciembre hasta abril).

“Aún no tenemos condicionantes para que haya precipitaciones más significativas”, agrega, aunque resalta que el incremento de la temperatura es un factor local.

Con base en el análisis de los modelos atmosféricos y herramientas de pronóstico meteorológico, prevén que a partir de los últimos días del año y los primeros días de enero se presenten precipitaciones ocasionales, de intensidad débil a moderada, al interior norte de la Costa (Los Ríos) y hacia zonas de la cordillera de Los Andes (Santo Domingo y el interior de Esmeraldas).

Asimismo, indicó que en Guayaquil las precipitaciones serán leves, al igual que en el perfil costero (Santa Elena), en las que estas serán similares o nulas.

Los datos de este año (la temperatura media nacional hasta noviembre) permiten confirmar lo que el informe de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) de Estados Unidos señala. Según el documento, hay pruebas de que 2016 será probablemente el año más cálido en los tiempos modernos.