
Talud en riesgo en Guápulo: Quito inicia trabajos de contención
Obras en Guápulo: muro de contención y geomanto para evitar deslizamientos
Para prevenir deslizamientos y garantizar la seguridad de los habitantes y transeúntes, el Municipio de Quito, a través de la Empresa Pública Metropolitana de Movilidad y Obras Públicas (Epmmop), inició la intervención de un talud ubicado en la calle Camino de Orellana, en el tradicional barrio de Guápulo, centro-oriente de la capital.
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La obra contempla la construcción de un muro de contención en un área de 200 metros cuadrados, la colocación de geomanto —una malla especializada para el control de erosión— y otras acciones técnicas orientadas a la estabilización del terreno, que ha mostrado signos de inestabilidad en temporadas pasadas.
Este proyecto, que fue previamente socializado con la comunidad del sector, tiene una duración estimada de 60 días para fortalecer la infraestructura urbana con soluciones técnicas seguras.
Medidas de movilidad y cierres programados
Para facilitar la ejecución de los trabajos y minimizar el impacto en la circulación vehicular, se ha coordinado con la Agencia Metropolitana de Tránsito (AMT) el cierre parcial de un carril en Camino de Orellana. Este espacio habilitado permitirá el paso en doble sentido, pero está reservado únicamente para moradores y trabajadores de la zona.
No obstante, se prevén cierres totales en horarios específicos y de corta duración, los cuales serán comunicados oportunamente para evitar inconvenientes.
La Epmmop recomienda que quienes no residen ni laboran en el sector eviten el paso por esta vía. Como alternativa, se sugiere utilizar la avenida De los Conquistadores en dirección a La Floresta, especialmente para movilizarse hacia la González Suárez.
Protección de taludes con geomanto en otras zonas
Además de Guápulo, el geomanto se ha utilizado recientemente en vías estratégicas como Nayón y el túnel Guayasamín, donde también existen pendientes pronunciadas susceptibles a erosión e inestabilidad. Esta medida busca reforzar la protección de taludes urbanos durante la temporada seca y reducir el riesgo de emergencias.