Una cena poco placentera. Una noche de marzo de 2022, Cecilia acudió a un restaurante ubicado en la avenida González Suárez, al norte de Quito. De repente, cuatro hombres ingresaron con armas de fuego para asaltar el local y a los comensales. “Se llevaron mi teléfono y 20 dólares en efectivo”, contó.

Y no es el único. Algunos locales de comida en la capital han sufrido asaltos en lo que va del año, lo cual ha obligado a sus propietarios a tomar medidas para proteger a sus empleados y clientes.

“Lamentablemente, en Quito nos hemos tenido que acostumbrar a este tipo de situaciones y es una de las variables que tenemos que considerar”, aseveró Juan C., propietario de una cadena de restaurantes, quien prefirió que su apellido no sea mencionado.

Juan C. señaló que en su local, ubicado también en la González Suárez, decidió contratar seguridad privada, que es pagada en conjunto con otros dueños de restaurantes de la zona. El guardia cuida tres locales de esta avenida quiteña desde las 18:00, hora de mayor flujo de personas en la zona.

Otra medida es contar con menos efectivo en sus cajas. “Hay que salir a depositar el dinero dos o tres veces al día, incluso aunque se tenga poco. Sé que van a robar, así que sea poco”, indicó el propietario.

Leandro Buratovich, dueño del Restaurante Sur y presidente de la Asociación de Restaurantes de Pichincha, manifestó que ha debido contratar seguridad. Para el presidente gremial, la delincuencia no es un problema de los restaurantes únicamente, sino de toda la ciudadanía.

“Los robos ocurren semanalmente, pero no solo a restaurantes. Te roban en la calle (...) Yo puse seguridad privada dentro del restaurante porque el Gobierno no hace nada”, dijo Buratovich.

De enero a agosto de 2022, se registraron 166 robos a restaurantes, una cifra similar a la del año pasado, según información de la Policía Nacional. El distrito con más concentración de casos es Eugenio Espejo (norte de la ciudad), con el 51 % (es decir, 85 eventos).

En meses pasados, tres personas robaron en la heladería El Ladito de Ibarra, de Rosalía Suárez. En la madrugada entraron al local y se llevaron dos televisores, cuenta su propietario, Giovanni Padrón.

“Los dos (hampones) entraron y uno revisaba afuera por si alguien llegaba. Lo más llamativo es que nuestro local está ubicado justo afuera de un Puesto de Auxilio Inmediato (PAI) de la Policía Nacional”, relató Padrón.

Ante esa situación, el propietario de la heladería instaló alarmas de seguridad y un botón de pánico. Además se asoció con vecinos del barrio para tener más conocimiento de lo que sucede en su sector.

Según información de la Fiscalía, entre enero y marzo de 2022 el 32,56 % de los asaltos a negocios a escala nacional se registraron en la provincia de Pichincha, seguida por Guayas (20,64 %) y El Oro (6,24 %).

¿Cuál es la razón? Según representantes de gremios empresariales, la mayor parte de los casos se registra en Pichincha porque tiene una alta concentración de empresas que en muchos casos presentan sus denuncias ante la Fiscalía Provincial, aunque el delito haya ocurrido en otra jurisdicción o provincia del país.

EL DETALLE 

Una de las alternativas para los locales ha sido asociarse con otros restaurantes de la zona para contratar seguridad privada, con el fin de precautelar a sus trabajadores y clientes de la delincuencia. Otra de las medidas es instalar un botón de pánico, cámaras o sensores de movimiento. También se busca tener la menor cantidad posible de efectivo en las cajas registradoras. Es decir, ahora acuden al banco con más frecuencia para depositar el flujo de dinero producto de las ventas.