El olor a mortiño y guaguas de pan inundó el ambiente de la Plazoleta Municipal del cantón Rumiñahui.

En medio de un ambiente de fiesta y acompañados por la banda de pueblo, cientos de personas se dieron cita en la plazoleta para degustar la guagua de pan más grande del cantón.

Verónica Garrido, vicealcaldesa de Rumiñahui, explicó que este proyecto, denominado ‘Rumiguagua’, surgió para recaudar fondos y ayudar a los adultos mayores que viven en el asilo San Ignacio de Loyola.

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Dijo que son alrededor de 80 abuelitos que se beneficiarán de este evento. En su mayoría no tienen familia y han vivido en situación de calle. Es así que a través del apoyo de la empresa privada, organizaron este evento que tuvo el objetivo de romper récord de ventas de guaguas de pan y colada morada.

Para la elaboración participaron 30 estudiantes de gastronomía del Instituto Rumiñahui. Adquirieron los ingredientes y se pusieron ‘manos a la masa’ para cumplir con la iniciativa de ayudar a los ancianos.

Como primer paso compraron los ingredientes para elaborar las guaguas, que tienen forma de humano, sin extremidades.

La actual apariencia de estos deliciosos panes busca conmemorar a los seres queridos que ya partieron del mundo terrenal.

Los estudiantes iniciaron el proceso desde muy temprano el martes 31 de octubre. Para la elaboración utilizaron harina de trigo, huevos, leche, mantequilla, azúcar, sal, levadura y otros ingredientes.

Pero estas guaguas no venían solas, estaban acompañadas de un delicioso relleno de dulce de piña y mermelada de mora.

Para el decorado, las ‘rumiguaguas’ lucían una sonrisa de muchos colores y su cuerpo estaba decorado con varias figuras que representaban al cantón Rumiñahui.

Su meta era preparar 400 guaguas de pan y con estas conformar la guagua más grande del cantón.

Rosita Ayala, presidenta de Misión Social Rumiñahui, explicó que para cumplir esta meta se sumaron dos madres de familia emprendedoras para elaborar la tradicional colada morada.

En ollas gigantes prepararon alrededor de sesenta litros de esta bebida tradicional.

Una vez inaugurada la feria, los asistentes y ciudadanía formaron largas filas para adquirir el combo de guaguas de pan y colada morada.

Muchas personas acudieron desde diferentes sectores del Valle de los Chillos para participar de esta iniciativa.

Por ejemplo, la bioquímica farmacéutica Gissela Naranjo dejó por un momento su lugar de trabajo para comprar su combo.

“Estas actividades que son para ayudar unen a la comunidad, Los adultos mayores de este asilo se merecen que la ciudadanía colabore”.

La presentación de la ‘Rumiguagua’ constituyó una verdadera atracción, ya que más de trescientas personas, después de las 12:00, tuvieron la oportunidad de avistarla y fotografiarla con teléfonos móviles. Además de degustar de este tradicional dulce.

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El aroma a pan o pastel atrajo a los transeúntes, que optaban por comprar a un dólar la colada morada y guagua de pan.

Rosario Padilla, quien acudió con su familia, cuenta que la época de finados es la que más le gusta, porque puede degustar estos manjares. Y añadió que es una buena oportunidad para ayudar a las personas que más lo necesitan, a través de estas campañas solidarias.

La colada morada y las guaguas de pan forman parte de nuestro patrimonio inmaterial.

Viene de las memorias familiares para recordar el amor de nuestros ancestros y rendir un homenaje a esas historias y tradiciones.

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