Estación de transferencia en Cumbayá: Un sueño que no se concreta

Cada mañana, Camila Landázuri enfrenta el mismo problema: un viaje de 30 minutos desde la Universidad San Francisco hasta su hogar se convierte en una hora de tedioso tráfico. Las calles angostas del valle de Cumbayá se ven colapsadas por buses y autos que buscan salir de la parroquia con destino al centro y norte de la capital.

Este problema es recurrente, lleva varios años intensificándose y afectando a miles de personas. El crecimiento urbano ha superado la capacidad de las vías, generando una fuerte carga vehicular, que se combina con el desorden de los buses que no cuentan con paradas designadas.

En la avenida María Angélica Idrobo, por ejemplo, la parada no tiene techo y ni siquiera una banca para sentarse. La acera es estrecha y, en horas pico, entre la salida de los estudiantes de los colegios matutinos y la entrada de los vespertinos, la gente se ve obligada a esperar su transporte sobre la calzada, expuesta a los peligros del tráfico que se genera.

Proyectos en el olvido

Hace 12 años surgió la esperanza de una solución con la propuesta de construir una estación de transferencia en Cumbayá. La idea era que esta obra permita ordenar el transporte, conectar rutas y mejorar el flujo vehicular, beneficiando tanto a los pasajeros como a los residentes.

Este proyecto tomó forma en el 2021, cuando aprobaron la construcción de la estación de transferencia. La iniciativa contemplaba el desarrollo de una primera fase con su equipamiento, áreas verdes, un conector escénico y el ajuste del conector existente.

Además, se iba a habilitar un bulevar público en la avenida Interoceánica y una vía peatonal para facilitar el acceso a la estación. El diseño multimodal incluía bahías de taxis, estacionamiento de buses y bicicletas.

Le invitamos a que lea: Pabel Muñoz viajará a Roma y se ausentará durante una semana

Sin embargo, un cambio en la zonificación del predio, ahora declarado como zona de reserva ecológica, truncó el avance del proyecto. La expresidenta de la Junta Parroquial (GAD) de Cumbayá, Sonia Chuquimarca, aclara que la construcción no se realizaría en esa zona, sino en un terreno de una empresa privada interesada en el plan. “El Municipio no tenía que invertir, solo dar el aval”, afirma.

En paralelo al proyecto de la estación de transferencia, el colectivo Pata de Gallo presentó en 2019 la iniciativa Circuito Cumbayá. Este proyecto buscaba crear una zonificación amigable con la movilidad sostenible, incluyendo un anillo vial de 3,7 kilómetros para unir el casco histórico con la zona comercial y financiera de Cumbayá. Además, buscaba abordar problemas como el tráfico, la contaminación y la implementación de áreas verdes.

Renato Ávila, integrante del colectivo Pata de Gallo, explicó que la implementación del proyecto Laboratorio Urbano del Circuito Cumbayá operó desde el 22 de agosto de 2020 hasta el 24 de julio del 2021, como plan piloto.

“Con esta iniciativa se logró cambiar el caos que había en el centro de Cumbayá en un espacio para las personas y se generaba una convivencia más agradable y libre de vehículos”, señala.

Sostiene que el proyecto también se ha suspendido por la “inoperancia del Municipio y por rencillas políticas”.

Mientras tanto, los usuarios que apoyaban la iniciativa dicen que necesitan que el Municipio intervenga en la parroquia para mejorar la movilidad.

Para el ciudadano David Bustos, la suspensión de estos proyectos es “un retroceso, porque en otras ciudades estas propuestas ya se han implementado y han mejorado la imagen, espacio público y movilidad”.

El presidente del GAD, Pedro Tapia, reconoce la urgencia de encontrar soluciones a la crisis de movilidad que sufre Cumbayá. La parroquia, que alguna vez fue un valle tranquilo, se ha convertido en un laberinto congestionado por más de 40.000 vehículos, una cifra que supera con creces la capacidad de sus estrechas calles.

La ‘zona azul’ y los parqueaderos son insuficientes para atender la demanda, lo que genera un caos vehicular que se intensifica en las horas pico.

Tapia cree importante que se retome la construcción de la estación de transferencia, para devolver la tranquilidad a los residentes de esta parroquia.

Este auge inmobiliario ha traído consigo un problema: el desequilibrio entre el crecimiento urbano y la infraestructura básica.

Le invitamos a que lea: Quito: Disparan a un hombre por robarle el vehículo

"La gente se muda a Cumbayá por la calidad de vida, pero no se dan cuenta del tiempo que pierden en el transporte", afirma Analía Ledesma, concejal metropolitana. La parroquia, que en 2023 alcanzó los 40.000 habitantes, ha experimentado un crecimiento exponencial, mientras que los servicios públicos, como la movilidad, no han seguido el mismo ritmo.

Cumbayá se ha convertido en un punto de diversión para los quiteños, pero este auge ha generado un caos vehicular, especialmente en las horas pico. La falta de planificación integral por parte del Municipio ha dejado a los residentes lidiando con congestiones y una infraestructura vial que no responde a las necesidades actuales.

¿Qué se puede hacer?

Es necesario que el Municipio implemente políticas públicas que incentiven vivir en la ciudad y que, al mismo tiempo, garanticen un desarrollo urbano sostenible.

EXPRESO consultó al Municipio sobre el estado del proyecto, pero hasta el cierre de este reportaje no se obtuvo respuesta.

La mejor información en tus manos, SUSCRÍBETE A EXPRESO.