Quito

WhatsApp Image 2023-03-11 at 14.32.11
Concluir. En los recuadros, Marco explica los pasos para realizar un vitral, desde sus primeros trazos hasta su finalización.Henry Lapo / Expreso

El domador de vidrios

Es un artista quiteño cuyas obras de arte nacen de vidrios reciclados, planchas multicolores y de lo que oculta su ser

Marco Hidalgo, de 44 años, esconde con celo las cicatrices que lleva en las yemas y pliegues de los dedos de sus manos. Él es el ‘domador del vidrio’. Trabaja, manipula y hace obras de arte con este material inorgánico desde hace 16 años. Y desde entonces, la fabricación de piezas ya superan las 500 unidades. Casi tantas como las marcas que lleva impregnadas en su piel, producto de este oficio.

Uno tan antiguo como la misma civilización. Uno que data de la época del Imperio Romano, cuando los artesanos utilizaban vidrios de colores para hacer artículos decorativos.

Más allá de la copa de Licurgo, del siglo IV (representa la victoria de Constantino I sobre Licinio), pocas son las piezas de vidrio que están intactas de ese período, pero la técnica es lo que ha trascendido hasta el siglo actual, donde, según Hidalgo, existen técnicas diferentes para trabajar y a más de los vitrales está la vitrofusión que consiste en moldear este elemento a altas temperaturas, en hornos industriales. O también el vitromosaico, donde se forman paisajes a base de retazos de vidrio, de todo tipo y la más novedosa pero también antigua técnica, la joyería en vidrio de murano, propia de Italia.

WhatsApp Image 2023-02-19 at 12.27.20

La inversión privada le da brío al museo Camilo Egas

Leer más

En el costado derecho de una habitación de 135 metros cuadrados, una fila de cubículos de madera son el nicho de almacenamiento de planchas de hasta 39 tonos irrepetibles. Cada una mide 107 por 82 centímetros y son el material útil para hacer todos estos trabajos manuales decorativos, lúdicos y terapéuticos.

Según la historia, los coloridos vitrales fueron utilizados para adornar abadías, conventos y otros edificios religiosos, siendo el monasterio de San Pablo en Jarrow, Inglaterra, el primer ejemplo conocido. Después también fue parte de las iglesias góticas y con el avance de la modernidad, esto se convirtió en parte de las decoraciones vanguardistas de diferentes inmuebles, a nivel mundial.

Sobre el costado izquierdo de la habitación que funge como taller de creación, Marco, junto a un par de estudiantes de la tercera edad, se apuestan frente a unos mesones de madera, donde reposan obras inconclusas.

Para ellos, estas actividades son un hobby. Una forma de liberación emocional, distensión física y mental. Una terapia entretenida para recargar energía positiva, a cambio de retratar algo que les brote de su escondido mundo interno, donde los problemas y debilidades terrenales se esconden.

El ´domador´ del vidrio alista cerca de 10 herramientas para iniciar la clase. Entre pinzas, cortadores especiales con lubricante incluido, pulidoras, reglas, compases y más, cuenta que el primer paso para materializar este desconocido arte es trazar un dibujo en papel y dividirlo en fichas que luego serán numeradas. “Se hace doble molde en papel. Después uno se coloca sobre una base como un telar y el segundo se usa para recortar de una en una, para pegarlas sobre diferentes vidrios de colores para recortarlos. Ahí se arma como rompecabezas, pieza por pieza, que debe ser pulida primero”.

WhatsApp Image 2023-03-11 at 14.32.55
Quito. Se requiere de talento y destreza para unir las piezas, pulir o trazar sobre el vidrio para ser cortadas.Henry Lapo / Expreso

El reloj marca las 16:30. Para estas actividades, al menos cuatro horas por día dedica el artesano. Mientras arma el rompecabezas de una flor, sobre un tablero de 30 por 20 centímetros, Hidalgo toma entre sus manos una cinta dorada con la que revestirá los filos de una ficha que es parte del diseño de uno de los pétalos.

WhatsApp Image 2023-02-04 at 15.09.24

Píntag: tierra de Toreros

Leer más

El vitral más pequeño tiene entre 40 y 45 fichas y se construyen en superficies del tamaño de una hoja de papel bond.

Pero la obra más grande que ha pasado por sus manos contiene 2.280 pedazos y se levantó sobre una superficie de ocho metros por alto y cinco de ancho. Es una obra para la capilla del Divino Niño, en Loja. Pero todavía está en proceso su culminación y promete ser entregada al término de un año.

La parsimonia, tino, pulso, técnica y buena energía son recursos importantes que tampoco pueden ser relegados en estas tareas creativas.

El fuego es otro elemento trascendental para la vitrofusión, técnica donde el vidrio reciclado es el principal recurso. Ventanas viejas, botellas inservibles u otro tipo de residuo es sometido a temperaturas elevadas, durante cuatro horas, tiempo en el que toma forma a partir de los moldes en que se ingresan y tarda cuatro más para enfriarse.

Mientras unas piezas se ensamblan, se pulen o se trazan sobre el vidrio para ser cortadas, los asistentes liberan sus tensiones, siempre a expensas de huir de esa incómoda pero necesaria realidad que tras el umbral los aguarda.

Este tipo de arte es una terapia para la gente. Ayuda con la paciencia, el estrés y permite tener un estilo de vida más agradable

Marco Hidalgo, vitralista

  • 2.280 piezas y 24 paneles tiene el vitral más grande elaborado por este artesano quiteño, amante de este arte anónimo.

  • Murano. El beneficio de realizar bisutería con este material es que las piezas que se obtienen son irrepetibles, debido a que son sometidas al fuego y este genera efectos únicos.