La capital pasó de enfrentar incendios forestales casi a diario a lidiar con los aguaceros, la mayoría entre la tarde y noche. En tan solo una tarde, se reportaron 12 emergencias relacionadas con las lluvias, y la temporada lluviosa ni siquiera ha comenzado oficialmente. 

Aunque hasta el momento no se han reportado personas heridas ni pérdidas materiales, Christian Rivera, experto en Gestión de Riesgos, advierte que la ciudad no está preparada para este cambio repentino, ya que "se actúa desde la coyuntura", lo que significa que la cultura de prevención es prácticamente inexistente. "Por estar apagando incendios, nos hemos olvidado de actualizar los planes de contingencia", comenta.

El temor es palpable en sectores como San Carlos Alto, donde las experiencias pasadas, como la ocurrida en abril, dejaron una huella profunda. María Leines, una residente de la zona, comparte su miedo: "La vez pasada fue una experiencia fea. Tenemos miedo, no podemos ni dormir". Su familia resultó afectada por un aluvión y aún no han logrado recuperarse.

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La movilidad en este barrio se complica rápidamente cuando comienza a llover, ya que el agua busca su cauce por encima de cualquier objeto.

Ante esta situación, se ha contactado con la Secretaría de Seguridad, y desde el departamento de comunicación informaron que "en los próximos días se convocará al Comité de Operaciones de Emergencia (COE) para tratar sobre el tema".

Por su parte, el Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi) advierte que el clima en Quito variará entre una radiación extremadamente alta en las mañanas y lluvias en las tardes, además de la presencia de nubosidades.

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